El agua nos muestra la historia...
Me encuentro junto a Domingo en el municipio de Oria , esperamos a" la llave Inglesa" o el chico para todo del ayuntamiento a Sebastián, el cual nos recibe muy agradablemente en las instalaciones de la casa consistorial, este nos indica que nuestro sendero se inicia desde la fuente la Polaca junto a la basílica menor del pueblo. Desde aquí nos dirigimos hacia los huertos los callejones, antigua entrada a Oria, donde podremos ver sus dos entradas. Tomamos la que va por la izquierda y que nos llevara hasta la acequia escavada en la roca por los árabes y donde podremos ver gran parte de la vega árabe y la ermita de san Gregorio restaurada recientemente. Siguiendo esta acequia llegaremos hasta el molino del marques que data del siglo XII y que impresiona su enorme cubo como veréis en la foto el cual después de realizar su trabajo con el agua sobrante la pasaba a otro molino situado mas abajo. Este molino como la mayoría era alimentado por la fuente la polaca que emanaba 16 litros por segundo ya que tiene aproximada mente unos 14km cuadrados de bolsa de agua. Seguimos la ruta del agua pasando por varios molinos dejando por encima de nuestras cabezas la alcazaba y la ermita ( primera edificación religiosa, siendo en sus principios árabe y después cristiana). En la mayoría de los molinos encontramos lavaderos de trigo y en uno de ellos podemos ver adentrándonos por un arco tanto, el saetillo: Conducto que vierte el agua sobre el rodete,Tirante: Varilla de hierro que permite la regulación del caudal de agua que pasa por el saetino,Rodete o rodezno: Turbina provista de álabes que recibe el impulso del agua para generar el movimiento. Después de esta visita continuaremos junto a los muros de contención construidos por los árabes que nos llevaran hasta una bajada de verea terminando en los restos de los baños árabes que por su abandono se van perdiendo. Seguimos descendiendo y me doy cuenta que todos los pasos tienen la medida justa para que pase una bestía o animal con su serón o alforjas, llegamos a la conjunción de las aguas de la fuente la Polaca, Valsa Rulador y Valsa Onda, tomaremos la rambla abajo pasando por la balsa de Janá, llena todo el año con los recalos de las minas de arriba. Seguimos por la rambla pero atentos al desvió, ya que tendremos que desviarnos por un camino que pasa junto a una casita blanca, que nos llevara al camino que lleva a las cortijadas de el Frax y Ogarite. Por este camino merece volver la vista atrás y contemplar el pueblo desde otra perspectiva y el molino del marques entero. Sebastián nos indica desde este punto también que justo enfrente se encuentran el cerro artillería ( el cual debe su nombre a que en la guerra civil allí estaban los cañones con los que asedian el pueblo) y la morra del tesoro, donde se han encontrado restos de un asentamiento romano.
Subimos la rambla de la Tobaita cruzando la carretera y siguiendo su curso hacia arriba, en ella nos iremos encontrando la Convolvulus althaeoides o correguela, Anthyllis terniflora o Albaida terniflora, Acacias, Tetraclinis articulata o ciprés de Cartagena, así como varias cuevas refugio y descanso de los pastores. entramos en una zona donde el Cystus clusii o romero macho es la planta predominante, sera porque el suelo en esta zona es mas ácido, llegamos a la primera pantaneta con unos 25 años de antigüedad dándonos entrada a la zona de pinos. Aquí la subida larga pero sin mucha pendiente nos ira descubriendo un gran bosque de pinos, enebros y Stipa tenacissima esparto o atocha protegiendo el monte de la erosión, también encontraremos Cistus albidus o estepa, jara, en este ascenso Sebastián encuentra una trufa blanca una rareza por esta zona. En otra zona antes de cruzar la carretera de nuevo, podremos encontrar tres tipos de ciprés y muchas Gigsofilas o pilla novios. Cruzamos la carretera dirigiéndonos hacia "la aberración" así se le denomino a la cantera de áridos parada y abandonada dejando numerosos residuos contaminantes,este camino por donde estamos pasando es el antiguo paso que existía entre el campo Cisnares y Oria, entramos en la plaza de cantera viendo también el frente de esta, pendientes de seguir el sendero que nos llevara a la antigua senda. Nos comenta Sebastián que el camino se mantenía con la colaboración de todo el pueblo, aportándole tierra para que fuera mas transitable, ahora sigue el camino pero con mas piedra y en algunas zonas haría falta un arreglo que según nos comento se haría antes de realizarlo el día 5 de Junio. Un descenso por el antiguo camino lleno de estupendas imágenes del pueblo y el Glacis (es un accidente geográfico que consta de una suave pendiente, generalmente formada por deposición de una ladera y rodeado de montañas). Teniendo mucho cuidado ya que este tramo es muy pedregoso llegaremos hasta las antiguas cuevas donde se encerraban los animales. Siguiendo una linde sin definir llegaremos a otro tramo este si bien marcado que nos dará paso a la plaza norte, donde se puso el primer molino eléctrico y junto a la plaza, la antigua panadería ahora abandonada pero que posee un pozo adosado a la casa. Desde aquí también veremos de frente la alcazaba o mejor dicho sus restos ya que según cuentan fue en la guerra civil objeto de puntería de la artillería. Callejeando vamos pasando por la antigua eléctrica, la cual con un motor diésel y cables de alambre abastecía al pueblo, de aquí pasamos a los huertos de las familias de alto abolengo para acceder a la Alcazaba Árabe del siglo XII, el ascenso arreglado nos ira mostrando varias vistas y con paneles explicativos donde es necesario. Una vez en lo que fueron las puertas de esta alcazaba quedan restos de un posible aljibe tardorromano del siglo 4 , dando paso a una abandonada y tomada por la maleza, aun así podremos ver los paneles y las distintas zonas donde ver distintas vistas. Descenderemos por donde subimos pero tomaremos una verea que nos llevara callejeando hasta la casa del escultor Bruce Cameron la cual posee en su exterior un esplendido mural, seguiremos bajando entre callejones que conservan el estilo árabe y así llegaremos hasta la basílica y fin del sendero haciendo eso si una visita a esta que merece la pena.
Para mi es un sendero muy bueno a falta de definir algunos lugares y de arreglo de otros, pero los sitios y las vistas son geniales, el recorrido por la historia, el seguimiento del agua muy bueno gracias a Sebastián que a trazado el recorrido pensando en lo que mostrar de su pueblo.
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