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sábado, 20 de junio de 2020

Descubriendo el Machupichu Almeriense

Visita a los Canos y la encina de la Peana.
Ayer fue uno de esos días en que te planteas muchas cosas y disfrutas de la naturaleza. Como muchas veces suele pasar, es la información de algún amigo o conocido la que nos llama la atención sobre algo que nos gustaría ver. En esta ocasión fue mi amigo José Luis Caparros y su blog HacialoSalvaje con su publicación el 16 de junio cuando me puso tras las pistas de este machupichu almeriense.
Como el aconsejo, ver el vídeo que grabo con un drone y ponerte en antecedentes de este enclave.
Tras la noticia de que la encina de la Peana esta en peligro de rotura con una gran grieta en su tronco y ramas que vino casi al mismo tiempo.
A este lugar al cual he ido en numerosas ocasiones tanto andando como en bici compartiendo con esta maravilla de 1.300 años su entorno y su grandeza. Visto lo anterior decidí hacer un sendero desde el cortijo de la loma donde se encuentra la encina de Trebedes ( situada en el municipio almeriense de Serón, sobresale por la envergadura de su perímetro que, a 1,30 metros del suelo, es de casi 5. En altura presenta una planta de 9 metros. Su grueso tronco, que muestra tres patas a modo del tradicional trébede que sustentaba los pucheros y sartenes sobre el fuego, deja en la base dos huecos de casi un metro. El interior del fuste está totalmente vacío, abriéndose en dos agujeros a la altura de la cruz )

y visitar estos dos lugares emblemáticos.
Me desplace en coche hasta el lugar antes nombrado entrando por el marchal del abogado que aunque es camino de tierra es mas corto para llegar hasta allí.
Comienzo mi caminar parándome a tomar unas fotos de la encina tanto por fuera como por dentro recordando otros tiempos y otros senderos pasando por aquí.  Justo enfrente de la encina encontramos un camino que nos llevara hasta la encina de la peana el cual también se encuentra señalizado. Si miramos el cartel con su flecha y todo veremos al fondo la encina como un punto grande en una loma casi pelada. El dia esta entre nublado y destellos de sol con lo que el camino se hará mas fácil de lo que es, ya que vamos descendiendo por la pista buscando el barranco del cortijuelo.
A nuestra derecha veremos siempre las diferentes vistas de la encina que se nos va acercando y de los molinos de Hijate al fondo. La pista llega a un cruce que nos llevara hasta la encina pero antes iremos a los canos con lo que seguiremos de frente junto a los pinos repoblados buscando el barranco, el cual nos cortara el paso obligando a ir bordeando hasta las numerosas carcavas ( son los socavones producidos en rocas y suelos de lugares con pendiente a causa de las avenidas de agua de lluvia. Estas producen la llamada erosión remontante) hasta encontrar entre la muy frondosa vegetación una estrecha vereda que desciende hasta el mismo barranco. En el descenso veremos al fondo el cortijo el serbal hacia donde nos dirigimos. Durante todo este trayecto disfrutaremos de una variada flora dominada por las encinas, algunas de gran porte, pinos de repoblación, y numerosos álamos en los cauces de los barrancos. Pasaremos por debajo del cortijo siguiendo las pista y pasando por varias encinas de gran porte, descendiendo hacia el barranco del escomite.
Una vez pasado el cauce del barranco del escomite empezaremos una corta subida hasta encontrarnos con el cortafuegos que viene desde la cima, aquí se podría decir que se acaba el camino ancho y empezamos a entrar en verea que ha veces perderemos por la vegetación y que con atención podremos recobrar. Tendremos de referencia para entrar en la verea un puesto de caza el cual pasaremos por el lado siguiendo la verea en descenso. Conforme vamos descendiendo empezaremos a ver las impresionantes vistas de los canos, como ha vista de pájaro veremos las mas de 50 estructuras (Los Canos es una aldea abandonada cuyas casas estás diseminadas en un cerro situado entre dos escarpados barrancos, el escomite y las casillas ) lo primero que me encuentro es una era donde posiblemente se trabajara el centeno, cebada y trigo. Mirando la historia ( Los Canos se remonta a comienzos del s.XX, debido a las numerosas encinas que había en la zona atrajeron a los carboneros que construyeron las primeras chozas y boliches para almacenar el carbón. Poco a poco fueron asentándose en el lugar, construyendo ya las casas con los materiales de la zona: piedras, pizarra y launa. Las primeras familias procedían de la zona de Baza, atraídas por las explotaciones mineras de Serón y Bacares. El nombre de la barriada procede del apellido más común entre las estas familias: Cano. De hecho a veces debían pedir dispensa al Papa para casarse entre primos, que en tiempos costaba la friolera de 500 pesetas, una cantidad muy elevada para la época y más para una familia humilde.La vida en la aldea era bastante dura. Debemos tener en cuenta que no existía ninguna carretera de acceso, y cualquier desplazamiento se eternizaba por los senderos, andando o a lomos de alguna bestia. Se tardaba casi cinco horas en recorrer el trayecto que iba desde Serón hasta Los Canos. En invierno si se partía a las 12 del mediodía, había que subir atravesando otras pedanías como La Jordana, El Marchal del Abogado, La Loma, El Serval y después de varios descansos para que la burra bebiera agua, se llegaba hasta el pueblo ya casi anocheciendo.
La escuela estaba situada en la parte más alta del pueblo, donde solían asistir a clase los muchos niños que vivían en Los Canos, ya que cada familia tenía de cinco a ocho hijos, y los maestros y maestras que venían desde otros pueblos enseñaban lo más básico, como lectura, escritura y matemáticas. Era una clase unitaria, en donde se mezclaban niños y niñas de todas las edades, impartiéndose clases mañana y tarde.
La mayoría de los hombres iban a trabajar a las minas, y el que no lo hacía se dedicaba a picar esparto, recoger leña, cuidando de los animales o cultivando la tierra. Como muchos otros pueblos aislados, Los Canos era auto-suficiente, puesto que había animales, se producía centeno, cebada y trigo que guardaban en los trojes, también tenían hortalizas, patatas, habichuelas, almendros y algunos olivos y árboles frutales. El abandono comenzó a gestarse en los años 50 y 60 cuando cierran las minas de Las Menas. Las últimas generaciones nacidas en el pueblo empujaban a sus mayores a marcharse, debido al paro y las duras condiciones de vida, ya que ni siquiera había luz o agua corriente en las casas, y estas colgaban del barranco que estaba muy escarpado. Los Canos quedó prácticamente desierto en 1968, resistiéndose sólo una familia que poco tiempo después también acabaría marchándose) y mucho mas en el blog de Turismo de Seron. Me voy paseando entre las dos vertientes viendo las estructuras hacia el barranco de las casillas y la zona fértil o donde sembraban hacia el barranco del escomite.

LLego hasta la punta mas alta de esta escarpada montaña intentando imaginar lo dura y angosta que seria la vida aquí. De repente una cabra que como dueña de este lugar se sorprende al verme pero se para y me mira desafiante sin temor a nada ya que en dos saltos pasa de lo mas alto a lo mas bajo del barranco si mover ni un pelo de su piel.
CUENTA LA LEYENDA que los niños de esta aldea eran atados a la pata de la cama por miedo a que se despeñasen, como ocurrió con un cerdo que se escapó y cayó por el cortado al río, y hubo que adelantar la matanza.
Me sorprende mucho este lugar pero tengo que volver y desandando el camino andado empiezo el ascenso no sin mirar otros lugares del poblado.
 
Volviendo hasta el puesto de caza  volvemos a descender al barrando del escomite y regresar hasta el cortijo del serbal. Las vistas impresionantes que a la ida quedaban a la espalda ahora se muestran a la vuelta. Al llegar al barranco del cortijuelo subiremos por otra vertiente que nos llevara hasta el camino que viene desde Aldeire. Cuando se junta este camino con la pista de ascenso hasta la encina de la peana tomaremos el sendero que bordea la encina y que va de vuelta hacia el marchal del abogado. Una vez estamos debajo mismo de la encina empezamos a ascender haciendo zic zac hasta llegar a esta maravilla ahora apuntalada y amarada por la gran grieta que la amenaza. Siento no poder dar un abrazo como siempre que he ido a este enorme árbol pero al estar todo vallado y  apuntalado solo de dedico unas palabras " animo vieja amiga" esperando volverla a ver por mucho tiempo.
La Encina de La peana ( Esta encina es considerada, según los técnicos de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, el árbol de mayor porte y uno de los de mayor antigüedad de todos los catalogados hasta la fecha en la comunidad autónoma. De enorme belleza, este ejemplar destaca por el tamaño de su fuste y copa que están proporcionados y conforman una estructura muy equilibrada. La cruz es muy amplia y está formada por cuatro ramas maestras que se subdividen en una tracería constituyendo una copa perfectamente redondeada. El nombre local es debido a una gran peana de casi 15 metros de perímetro que presenta la base y que hace que ésta actúe como un pedestal resaltando su perfección, alcanzando cerca de los 19 metros de altura. La Encina de la Peana se localiza en una ladera de orientación oeste y con gran pendiente junto a otras encinas dispersas. En las proximidades sobreviven otros ejemplares centenarios de esta especie, como la encina de la Ermita de La Loma, la encina del Marchal del Abogado( ya desaparecida)  o la del paraje Los Sapos)  me despido descendiendo por el camino y volviendo por donde vine hasta el cortijo de la loma.
Terminado el sendero solo decir que espero volver en otra época y volver a disfrutar de estas maravillas.
Mas fotos...

Track de la Ruta.


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