Cerro Alfaro y Cola de Dragon
El cerro Alfaro, con una altitud de 744 msnm, es una montaña de Sierra Alhamilla, al sudeste de la provincia de Almería (España). Administrativamente, se encuentra en el término municipal de Rioja.Ha sido telón de fondo en numerosas producciones spaghetti western, que utilizaban el desierto almeriense para rodar las películas.
Desde lo alto del cerro Alfaro se divisarán el desierto de Tabernas, sierra Nevada, las sierras de Filabres, de Gádor, Alhamilla y el mar.El Descenso aunque en algún tramo es técnico se hace rápido y viendo lo que en la subida nos dejábamos atrás.
Hace unos ocho millones de años (en el Mioceno) la configuración de tierras emergidas y sumergidas bajo el mar en el litoral almeriense era similar a la actual, pero no idéntica: el mar se extendía por el territorio del Desierto de Tabernas hasta el pie de la Sierra de los Filabres, en cuyos bordes permanecen arrecifes de coral fósiles de esa edad marcando fielmente la posición de la antigua línea de costa.
Más tarde, hace unos 7 millones de años (en el Mioceno superior), se levantó Sierra Alhamilla, cerrando una estrecha y alargada cuenca marina intramontañosa entre este nuevo relieve, al sur, y Los Filabres, al norte. En este ambiente de depósito, marino unas veces, lacustre y en otras continuó el depósito de calizas, margas, arcillas y arenas, e incluso yesos, hasta que, hace unos 2 millones de años (en el Plioceno, casi al inicio del Cuaternario) el mar se retiró definitivamente, dejando expuestos los sedimentos a la acción de los agentes erosivos.
La naturaleza blanda de los sedimentos que desde hace ocho a dos millones de años rellenaron la Depresión de Tabernas, la lenta y continuada elevación de las sierras que la circundan, y el clima árido y torrencial que ha caracterizado a este territorio durante buena parte del Cuaternario más reciente, han propiciado el modelado de uno de los paisajes erosivos más espectaculares del continente
El carácter eventual y torrencial de las precipitaciones generó un aparato fluvial tipo ramblas, normalmente secas, pero que, de modo casi instantáneo, en fuertes tormentas, evacuan gran cantidad de agua y sedimentos. Por ello sus cauces son muy amplios y encajados, con taludes altos y verticales, aunque permanezcan generalmente secos. En las laderas, blandas y fácilmente erosionables, la arroyada produce acanaladuras, que crecen hasta regueros o surcos y terminan en cárcavas, separadas por agudas crestas. Este paisaje recibe el nombre de Bad Lands (tierras malas), aludiendo a su dificultad para ser laboreadas y puestas en producción agrícola.
Turbiditas
Dentro del dominio de los subdesiertos de Almería, en el sector de Las Salinas, aflora una sucesión turbidítica, con más de 100 metros de potencia. Estos materiales representan los depósitos distales de un abanico submarino que se desarrolló hace unos 8 Ma. Este abanico se situaba en la base del talud marino a los pies de Sierra de los Filabres y terminaba en la cuenca del mar Mediterráneo, antes de que tuviera lugar el levantamiento de Sierra Alhamilla.
Las secuencias turbidíticas consisten en una alternancia de capas duras, representadas por areniscas, y capas blandas, formadas por limos y arcillas. Los niveles más duros y los limos son depositados a través de corrientes de turbidez (masa fluida cargada de partículas sólidas en suspensión, que se desplaza a favor de la pendiente y se paraliza cuando pierde energía).
Los intervalos más gruesos (de arena) se depositan en el plazo de unas pocas horas. Los más finos (el limo) lo hacen, como mucho, en unas pocas semanas. A escala geológica el depósito de la turbidita se puede considerar pues, como prácticamente instantáneo. La frecuencia de repetición del proceso en esta zona fue de aproximadamente un evento turbidítico cada 700 años. El sedimento que intercala las capas turbidíticas (arcilla - marga) se depositó, por tanto, muy lentamente por decantación, en intervalos de tiempo de cientos a miles de años para cada capa.
El conjunto se encuentra actualmente inclinado hacia el norte, como consecuencia del levantamiento posterior de Sierra Alhamilla, aunque la inclinación original de las capas (muy suave) sería precisamente en sentido contrario.
En el sector de las Salinas de Tabernas se desarrollan unas espectaculares formaciones travertínicas asociadas a surgencias relacionadas con circulaciones profundas de agua. Se trata de unos encostramientos de naturaleza carbonatada que forman una manta que cubre el relieve.
Se forman también eflorescencias salinas (pseudoestalactitas, microgours, tubos, microconductos, etc.) probablemente originadas por el lavado de los materiales salinos del área del Yesón Alto. Estas formas se disuelven y desaparecen con el agua de lluvia.