Como diría un familiar mio, noches alegres, mañanitas tristes y razón tenia, despues de trasnochar en esta hermosa ciudad y levantarse con los primeros rayos de sol que todavía nos acompaña en nuestro caminar, tengo que echar mano de los cristales mas oscuros de mis gafas fassion ya que mis ojos siguen estando de marcha nocturna.
Tras el desayuno y con toda la montonera de maletas en recepción, llega el autobús para recogerlas y así nosotros empezar nuestra tercera jornada.
Comenzamos andando las calles que en el día anterior estuvimos andando, Iglesia de la virgen peregrina y demás, pero en plena soledad excepto los medios de limpieza y de seguridad de la ciudad que ya están realizando su labor. Comenzamos descendiendo hasta el rio Lerez, el cual cruzamos por el puente do Burgo ( de fabricación medieval y restaurado en sucesivas ocasiones ) cruzando este podemos ver justo enfrente el puente de dos tirantes de Santiago, siendo esta una imagen muy bonita a esta hora de la mañana ( las 8 h ). Andando , andando y la vista que se va recuperando, ya estamos en Santa Maria de Alba construida en 1595 y que esta anexa al cementerio como ya hemos visto en mas de alguna ocasión, aquí aprovechamos para sellar y algunos para echarse vaselina en los pies, que es lo primero que hay que hacer nada mas levantarse ( el que quiera, para prevenir rozamientos, en mi caso no la uso), llama la atención la escultura de un hombre de avanzada edad y entrado en carnes de piedra que con su cigarro y todo en la mano se encuentra sentado en un banco al lado de la misma y esto merece una foto.
Proseguimos esta vez por asfalto cruzando cruces con algo de peligrosidad y siempre por la izquierda aunque las marcas estén en la derecha, ya a sabiendas de que en san Caetano hay una curva muy peligrosa y que hay que cruzar, que aquí comienza la subida mas larga del día de hoy, desde este mismo sitio hasta san Amaro ( 4 km) voy reagrupando el grupo para hacer el cruce lo mas seguro posible, pero mi gozo en un pozo y aquí ya se me quito el dolor de los ojos y lo que tuviera de soñoliento, ( yo en plena curva para cruzar al grupo y el grupo como si fuera una ola a la misma vez, ve que cruzaba la cabecera por el lugar mas visible y se iba cruzando en plena curva todo el grupo, como si se abriera un abanico, una vez cruza el primero todos por donde les pilla van cruzando) menos mal que el apóstol nos acompaña cada día y los santos que vamos encontrando en el camino.
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| Yo en una de las paradas con Antonio Martinez. |
Ya en el paso a nivel y visto lo sucedió antes, paro a todo el grupo en un lado de las vías ( que mas de uno quería cruzar ya y esperar al otro lado) hasta reagrupar, en ese momento uno de los trenes que pasan cada 5 ó 10 minutos se presenta en el cruce ( aquí Luis Uran, queriendo ver lo que pasa con una moneda de 20 céntimos ó 50 no me acuerdo bien, la pone en las vías, haber que pasa y paso el tren por encima y la moneda perdió su cara y su reverso, quedando tan fina que parecía hoja de papel) pasamos al otro lado y damos un descanso antes de realizar el ultimo tramo de subida hasta San Amaro, donde si, sellamos de nuevo en el bar que es el que tiene el sello.
Se termino la cuesta y aquí empezamos nuestro descenso, entre parrales y el gran viaducto llegamos hasta el mojón de kilómetro 49,995 km asi que ya nos quedan solo 50 para terminar en Santiago.
Avanzamos unas veces por la N- 550 por el arcén otros por densos y largos emparrados hasta la capilla de Santa Lucia ( cerrada) donde al comenzar el descenso hacemos parada para reagrupar y disfrutar del paraje que como veréis en las fotos merecía la pena, nos quedan 5 km para Caldas.
Algunos estiran, otros se curan las ampollas que ya van saliendo, en fin vamos todos bien, haciendo el camino, se aprenden muchas cosas tanto del camino como personales....
Proseguimos entre los parrales y vallados de granito ( aquí la madera o el hierro no les va bien la humedad) hasta Tivo, una pequeña pedania con varias fuentes que nos valdrá de reagrupamiento y refresco en este ultimo tramo tan monótono. Y algunos que habían echado a correr buscando un bar (esta Juan es una maquina), ya nos quedan unos 25 minutos para entrar en Caldas, así que en marcha, conforme vamos avanzando ya vemos las primeras casas y la iglesia de Santa María que da entrada a Caldas y en donde se encuentran Baltasar y Carmelo con el autobús, "ehehhhh", tenemos que ir hasta el albergue o a la iglesia de Santo Tomás Becket que esta en el centro.
Cruzamos Caldas y el puente que hay sobre el rio Umia para tras una curva encontrarnos con la fuente de las Burgas, de agua termal y construida a finales del XIX en la cual hay que lavarse los pies como dicen aunque, no nos da tiempo ya que la iglesia de Santo Tomas esta apunto de cerrar y nos vamos corriendo para sellar aunque con las prisas a Miguel ( Cobdar) a el capellán se le olvido sellar el suyo.
De regreso hasta el autobús me paro en el ayuntamiento y otro sello mas para tener de recuerdo, sigo adelante y voy buscando a tres compañeros que van por delante hasta que la vista se me fija en el bar, vaya por dios, mi Juan , Antonio y su mujer refrescando el gaznate hasta que lleguen los compañeros y tienen el detalle de haberme pedido una refrescante estrella galicia, cerveza muy típica por aquí, jijiji pero que buena que esta y que detalle compañeros.
Cuando llega todo el grupo nos desplazamos hasta el mismo Santiago de Compostela que tenemos el hotel Hesperia Gelmírez donde haremos noche , una maravilla de hotel, lo mejor de todo es que es muy céntrico casi al lado del casco antiguo y la catedral, con tiendas de comida y fruta justo al lado y un bar de comida que es lo que vamos buscando a las 3: 30 de la tarde, es Senda49 mando por Whatsapp al grupo del camino y tras dejar el equipaje cada uno en su habitación un gran grupo de ellos nos acompaña comiendo en este lugar. Como la tarde la tenemos libre cada uno aprovecha para pasear por Santiago y yo no iba a ser menos, cámara en mano y callejeando hasta llegar a la catedral, anda esta no es, yo recuerdo que la plaza del Obradoiro era mas grande, le preguntamos a una que pasaba por allí y se piensa que es broma, ya le explicamos que somos peregrinos recién llegados y que estamos cansados y un poco perdidos, nos explica que estamos en la Plaza de Praterias, una plaza que hay justo detrás de la catedral y que lo que estamos viendo es la parte trasera- lateral que con tanto andamio están arreglando o restaurando.
Después de la explicación y mas tranquilos, vamos hacia la plaza de Quintana donde vamos viendo la puerta Santa (la Puerta Santa de la catedral de Santiago se abre el 1 de enero de cada año jubilar o Año Santo-aquél en el cual el día 25 de julio es domingo- y se cierra en la medianoche del 31 de diciembre.
Al derribarse el coro mateano sus piezas se reutilizaron. Las privilegiadas fueron las figuras de profetas, apóstoles y otros personajes del Antiguo Testamento que remataban sus fachadas. En un principio, doce se emplearon en la Puerta Santa, construida entre 1611 y 1616, y cuando en la segunda mitad del XVII se remodeló, el número de imágenes pasó a ser de veinticuatro, y se colocaron también cuatro plafones) impresionante, de aquí pasamos a la plaza Inmaculada donde se encuentra otra puerta de acceso a la catedral y el Monasterio de San Martín.
Y por fin después de pasar un arco desde la plaza Inmaculada llegamos a del Obredoiro, esta si es la parte principal, impresionante su grandeza y sus detalles.
Volvemos ya callejeando y con la mente llena de belleza monumental, buscando algún sitio donde cenar ya que con tanto paseo ya son casi las 9 de la noche.
El grupo va creciendo y los bares no son tan grandes, así que me despido del grupo y me encamino hacia el hotel donde ceno tranquilo y pillo la cama que es lo que necesito después de trasnochar el día anterior.
En resumen un día intenso de experiencias y gratificante para cuerpo y espíritu, mañana ya veremos pues la previsión es de agua, pero eso lo contare en el próximo.
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