Como ya hicimos el año pasado, recuperando la tradición de hacer de peregrino desde los distintos pueblos de nuestra comarca , el año pasado desde Tijola y en esta ocasión desde Somontin hasta el pueblo de Bacares para visitar al Cristo del Bosque, que segun cuenta la leyenda esta imagen apareció en un lugar alejado en medio del bosque. Tiene gran fama de curar enfermedades y atender peticiones personales de sus peregrinos, así como de proteger a sus vecinos de inclemencias meteorológicas.
Según algunos autores, la escultura original pudiera ser de Alonso Cano, pero fue destruida casi en su totalidad en la Guerra Civil Española, conservándose actualmente solamente el brazo izquierdo. La reproducción guarda gran parecido con la talla original, integrando dicho brazo. Según algunos testimonios de la época, fue un artesano de Baza quien realizó la actual.
Como el santo patrón de Somontin es san Sebastián y a la entrada del pueblo se encuentra su fuente, recientemente restaurada, decidimos iniciar desde allí a las 5:15 de la mañana y en plena noche nuestro caminar, menos mal que la luna esta llena y nos ilumina en los caminos. Salimos del pueblo por donde Fernando somontinero y ahora también macaelero por su residencia, nos indica, en dirección hacia el paraje de la balsica, por donde sus padres tienen un cortijo, por lo que no hay peligro de perderse, se lo sabe de memoria. Seguimos descendiendo hasta llegar a la carretera la cual cruzamos y al otro lado sigue el camino hacia el paraje de suerte larga, pasando las cunas, vamos cruzando de la rambla Somontin a la de Lucar y con el techo lleno de estrellas y las luces de los pueblos al fondo, pudiendo ver en algunos puntos hasta 6 pueblos. Pasamos el paraje del Piojo y llegamos a un tramo del trasvase que nos llevara hasta el paraje de el Pozo y Armuna ya se ve casi al lado. Todavía no clarea y las luces de Armuña dan la bien venida, pero nosotros tomamos el camino que nos lleva hacia el cortijo del Prado y de aqui siguiendo el trasvase hasta la estación de Tijola. En todo el camino Fernando nos va dando información de cada uno de los lugares por los que vamos pasando con lo que el camino se hace mas liviano. Entre la estación y el pueblo encontramos una fuente en la que repostar liquido y seguir para recoger al resto de caminantes que saldrán desde Tijola. Después de ligero desayuno y con todos ya preparados reiniciamos el camino, cruzamos las calles centrales del pueblo y seguimos por el antiguo camino que lleva hasta Bayarque. Saliendo del pueblo se empieza a romper el dia y el sol viene con ganas de subir rápidamente la temperatura. Dejamos la pista general y seguimos por la antigua senda que aunque empinada recorta bastante camino, dándonos salida a la carretera. Con Cuidado seguimos hasta la primera entrada del pueblo, por aquí nos adentraremos mirando a nuestra derecha el cerro del embustero donde se encuentra la cueva de la paloma y el cauce del rio Bacares siempre bien frondoso. Siguiendo el paseo de entrada y tras doblar la primera curva se nos muestra el pueblo marcando claramente su iglesia, seguimos adelante hasta la puerta del centro Guadalinfo donde encontramos la primera señal del recientemente señalizado sendero PR-363 entre Bayarque y Bacares, seguiremos por la derecha y siguiendo la señalización, que nos llevara hasta el lavadero publico bien conservado si no fuera por las pintadas de los vándalos, ya descendido hasta el rio bacares, comenzaremos de nuevo un largo y tedioso ascenso que tomaremos con paciencia y parando a disfrutar del paisaje y de los frutos del campo( uvas,granadas,higos, etc.) siempre respetando la propiedad, que por una gancha de uva no pasa nada pero no llevarse la mochila llena. Siguiendo las señales y como esta muy bien marcado el camino del sendero no tendremos perdida, pero hay un tramo que no pasa por el recorrido original, mostrando su desacuerdo Fernando ya que lleva toda su vida haciendo el camino. Siendo por el marcado o por el antiguo los dos continúan por el mismo sitio y nos llevaran por el paraje de el puntal hasta la carretera que sube hasta Bacares. Otro tramo que tendremos que hacer con cuidado por el arcén hasta la salida del paraje del Chopo donde paramos para comer. Hay o había antiguamente una toma de agua que en los dos años que hemos pasado por aquí siempre esta cortada y con candado. A la sombra los bocadillos y de postre las moras recién cogidas nos dan mas ánimos para seguir que ya nos va quedando menos. Empezamos subiendo por la hoya de la Cerca y una vez arriba a nuestras espaldas veremos tres pueblos en forma de uve, Lucar, Bayarque y Somontin, al frente como si se pudiera tocar con las manos veremos ya Bacares y como el terreno es en bajada se aligera el paso, a nuestro paso por las casas de la mojonera, los frutos de la tierra como la uva nos refresca el gaznate siguiendo hasta llegar al rio, aquí dejamos el sendero y subimos rio arriba saltando de un lado a otro disfrutando del frescor del rio y su vegetación. El cantar del rio nos acompañara casi hasta los últimos kilómetros antes de llegar al pueblo, donde nos encontraremos de nuevo las señales del sendero que viene desde arriba. Una vez en las primeras casas del pueblo podremos contemplar el castillo árabe restaurado, nosotros empezaremos a subir por un entrelazado de calles hasta llegar a la misma puerta de la Iglesia de Santa Maria de Bacares donde se encuentra el cristo del bosque. Es tradición pasar y bendecir la medalla o cruz mojandola en la pila bautismal, así de un año a otro el cristo nos acompaña todo el año. También junto al altar se encuentra el libro del peregrino donde firmar haciendo constar su vista al cristo. Cumplida la tradición y disfrutando tanto del paisaje como la visita a Bacares este sendero merece la pena realizarlo, eso si hay que tener un medio de transporte con el que poder volver al lugar de partida.El sendero tiene 23 km desde Somontin a Bacares, pudiendo acortar en algunos tramos entre Somontin y Tijola, con lo que saldrían un par de kilómetros menos.
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