sábado, 30 de noviembre de 2024

Serón, El, 82º de los 103 pueblos de Almeria.

 Serón.  Por orden alfabético el 82º de los 103 de la provincia de Almería.

https://botasybici.blogspot.com/p/reto-pueblos-de-almeria.html

En mi reto de hacer los 103 pueblos de Almería en bici, hoy Serón.

Localizado en la comarca del Valle del Almanzora, en su cuenca alta, el pueblo de Serón ofrece una hermosa estampa, un caserío situado en la ladera norte de la Sierra de los Filabres, donde domina desde las alturas el valle. Está situado en un excelente terreno de regadí­o, de parrales y naranjos.

Teniendo su traza urbana origen musulmán, presenta bellas calles, estrechas y sinuosas, que ascienden hasta la parte más elevada, la que corona su castillo nazarí (siglo XIII). De casas encaladas, pintoresco paisaje y rincones con encanto, Serón invita a pasear por sus rincones, a perderse por sus callejuelas, a subir y bajar sus cuestas al encuentro de la historia que atesora.

Junto al Castillo y la Iglesia de la Anunciación, destaca su pasado minero, la arquitectura tradicional, su gastronomía, la cultura del agua y las fiestas y tradiciones, junto con la existencia de unos alojamientos rurales con raíces: tranquilidad y autenticidad.


Historia.

Municipio fundado por nazaríes en el siglo XIII como fortaleza defensiva; jugó un papel importantísimo durante las guerras moriscas del siglo XVI por su situación estratégica, siendo puerta oeste del Reino de Granada al Valle del Almanzora. En el siglo XIX, la revolución industrial trajo el desarrollo económico al territorio con la explotación de yacimientos mineros de hierro en la Sierra de los Filabres. Compañías de origen inglés explotaron el preciado recurso durante la práctica totalidad del siglo XX, cerrando definitivamente la explotación en 1968. En la actualidad, y por la riqueza de su pasado, Serón.
Conserva un castillo nazarí datado en el siglo XIII. El entramado urbano del casco antiguo está constituido por estrechas callejas de pronunciada pendiente también de origen nazarí y en el lugar donde existió una mezquita se alza un templo parroquial del siglo XVII. El caserío está rodeado por frondosas huertas abancaladas con sistemas de riego de origen árabe. Se conserva la práctica totalidad de la arqueología industrial del siglo XX, concentrada en el poblado minero de Las Menas, así como las infraestructuras de transporte por ferrocarril en las inmediaciones del Valle.

En la Sierra de los Filabres, el poblado minero de Las Menas (Serón) se edificó para la extracción de mineral de hierro de esta zona de la comarca del Almanzora. Las minas permanecieron activas hasta 1968, congregando a 2.900 personas entre mineros y familias. Un sendero señalizado de 6 kilómetros permite conocer la colonia, desde la ermita de estilo inglés al pabellón de solteros, pasando por el cuartel o el mismo centro de visitantes, donde se explica la historia del lugar.

Durante el medio siglo de vida que fueron explotados, el viejo poblado de Las Menas de Serón se ubicó junto a los yacimientos de hierro más importantes y productivos que tuvo la provincia de Almería. Construido con una ordenación urbanística muy jerarquizada, en función de la posición social que ocupaba cada habitante, alberga edificaciones muy diversas y de buena calidad arquitectónica. A modo de referente, está la Ermita de Santa Bárbara, pero también oficinas, pabellón de obreros, hospital, talleres y varias casas de directivos y técnicos.

El poblado de Las Menas conserva un buen número de las edificaciones de esta gloriosa época. Algunas de ellas están completamente restauradas, otras en proceso, como las casas del director de las minas y de los Ayudantes de Dirección, y el resto se encuentra tal y como se quedaron tras el abandono de sus antiguos pobladores. Por otra parte, la explotación cuenta con 25 kilómetros de galerías de las que se extrajo en un primer momento plomo y posteriormente hierro.

Tras su cese, en 1968, se produjeron numerosos expolios, pero ha sido recuperado como centro turístico con área de acampada, un apartahotel y otras instalaciones de turismo medioambiental que han puesto en valor este singular paraje. También cuenta con un centro de visitantes, un centro de interpretación geominero y un parque forestal formado por árboles y arbustos autóctonos, que permiten conocer tanto la historia minera de la zona como las características ambientales de la Sierra de los Filabres.

Con el cierre de la minería, el pueblo encontró otra alternativa económica en la producción de jamones y embutidos. Hoy se curan miles de piezas que han gestado un producto de excepcional calidad, como es el Jamón de Serón, reconocido con Indicación Geográfica Protegida.

Monumento Natural Encina de la Peana
Descripción general: Se trata del árbol más grande de Andalucía, según el último catálogo elaborado por la Junta de Andalucía. La encina de la Peana está incluida en el Inventario Andaluz de Árboles y Arboledas Singulares. Ubicado en la sierra de los Filabres, destaca por el tamaño de su fuste y las proporciones de su copa, que le confieren una estructura monumental a la vez que perfectamente equilibrada. Con una altura de 18,50 metros, un diámetro de 20 metros de copa y una proyección de esta de 301,59 m2 , presenta una cruz muy amplia formada por cuatro ramas maestras que se subdividen en una tracería, constituyendo una copa redondeada. Produce una gran cantidad de bellota dulce y su nombre local se debe a una gran peana de casi 15 metros de perímetro que presenta la base y que hace que esta actúa como un pedestal.

El Castillo de Serón es de época nazarí (siglo XIII) y situado en la parte más alta del pueblo.

Desde él se ve todo el Valle del Almanzora, la Sierra de las Estancias y parte de la provincia de Granada. Jugó un importante papel en época musulmana debido a su carácter defensivo y sirvió de refugio en la sublevación de los moriscos. De la fortaleza original sólo queda una pared y algunos lienzos de muro.

La planta del Castillo de Serón es rectangular formada por cubos trapezoidales de amplias bases donde se van levantando torreones, construidos a base de mampostería unida con argamasa, usando el ladrillo para las esquinas, puertas y ventanas. En la parte superior hay una pequeña explanada donde se construyó la Torre del Reloj, de estilo neomudéjar, de planta cuadrada elevada sobre un zócalo de mampostería. Se divide en dos pisos con ventanas bipartitas en cada uno de sus frentes que rematan en un arco de medio punto realizado de ladrillo.


Senés, El, 81º de los 103 pueblos de Almeria.

 Senés.  Por orden alfabético el 81º de los 103 de la provincia de Almería.

https://botasybici.blogspot.com/p/reto-pueblos-de-almeria.html

En mi reto de hacer los 103 pueblos de Almería en bici, hoy Senés.

Pueblo pintoresco y escalonado que se sitúa en la falda sur de la Sierra de los Filabres, en unas tierras montañosas, poco cultivadas por la dificultad del terreno y la escasa calidad productiva del suelo.

Destaca la singularidad urbaní­stica del conjunto, las cubiertas de pizarra, la quietud del paisaje, las formas y detalles de su pasado conforman un conjunto armonioso.

Historia.

Pueblo pintoresco y escalonado en la falda sur de la Sierra de los Filabres. Separado del resto, un tanto olvidado, desafiante por lo original y bravío por no temer a la despoblación; soledad en invierno, animación del estío, singularidad urbanística, cubiertas de pizarra y la quietud del paisaje le hacen ser distinto con unas vistas panorámicas que sorprende al visitante.

La «solana de los almendros» es el calificativo más apropiado, por el amplio espacio dedicado al cultivado por sus moradores, que junto a formas y detalles de su pasado árabe, conforman un conjunto armonioso entre lo rural y lo urbano que se va reflejando en los rincones del pueblo más atractivos.

En sus cinco anejos, Moratón, Noria, Zarzales, Norieta y los Nudos, las ramblas de Moratón, los Zarzales y la Bermeja, cuando el agua abundaba, había familias dedicadas a la agricultura al amparo de la «Rambla de los Nudos» que recogía las aguas del resto. Clima serrano agradable, frío moderado en invierno, noches agradables en verano, precipitaciones escasas, siendo la primavera la estación más lluviosa; altitud media de 1.005,6 m., considerado lugar de media montaña.

Las zonas abruptas y montañosas caracterizan el municipio donde encontramos especies típicamente mediterráneas como la encina, tomillo, romero, aulaga; coníferas (pino, laricio y rodeno) que forman algunas pequeñas masas boscosas.

El origen árabe, junto con una serie de características en su tipología urbanística como es la utilización de lajas de pizarra en la construcción y principalmente en las cubiertas, hacen de Senés un lugar especial dentro del conjunto de los pequeños pueblos de Filabres, con tantas cosas en común, pero, a su vez, con particularidades destacables.

En las proximidades encontramos el despoblado de Cuesta Roca, estudiado por P. Cressier, que está situado en la ladera noroeste del cerro de la Mezquita, cercano al pueblo. Los restos de casas cubren una gran superficie y están bien conservados.


Las construcciones son de piedra y tierra, de poca altura y se pueden ver en las paredes algunas inscripciones árabes, restos de cerámica y las entradas de los silos que habría en los patios de las casas. A la orilla norte del río se encuentra La Hoya, otro despoblado, donde unos bancales de cultivo reutilizan las ruinas de las casas. Se han encontrado restos de cerámica, algunos enterramientos y la presencia de una posible fundición de hierro.

Fue construida en el siglo XII y tiene un carácter estrictamente defensivo; la muralla es de esquisto y tierra. Se levanta en un alto peñón, cuyo profundo barranco abre espacio a la vega, y las construcciones interiores son escasas.

La iglesia parroquial es de estilo mudéjar, reparada después de la expulsión de los moriscos en el siglo XVI con la llegada de los repobladores, situada en la plaza y presidiendo todos los actos sociales del pueblo; una nave central y capilla lateral albergan imágenes y complementos de gran valor artístico y sentimental para los hijos de Senés.

Como cada año por estas fechas el municipio de Senés, convoca a vecinos y visitantes para celebrar sus Fiestas de Verano. En agosto este municipio serrano se llena de alegría e ilusión para recibir a quienes vuelven a su tierra para descansar.

Entre todos los eventos los tradicionales de Moros y Cristianos, que se celebrarán el sábado y domingo, siempre a las 7 de la tarde, tras la misa y procesión en honor al Divino Rostro. Este acto, lleno de historia y dramatismo, es uno de los momentos más esperados de todo el calendario en la localidad, y es que Senés ostenta la vicepresidencia de la Asociación de Moros y Cristianos de Andalucía (AMYCA).

Fiesta y tradición

Durante estos dos días Senés, escenifica una página de la historia centrada en el período de dominación musulmana. Los vecinos caracterizados de Moros y Cristianos se afrentan y desafían mediante diálogos en verso. La festividad tiene particularidades que hacen especiales a estos Moros y Cristianos de Senés, como una guerrilla en el campo o lucha a espadas entre los adversarios y sobre todo las esperadas Cuartetas de los Espías, jocosas sátiras en verso en las que se relatan las anécdotas sufridas por los vecinos del pueblo.

Durante las noches, la diversión está garantizada con verbena, el bingo en la plaza de Felipe VI y la oferta de restauración que ofrecerán los establecimientos locales y la cantina de la plaza. Unas fiestas que no te puedes perder.



Castillo de Senés (Hisn Xenex)

El Castillo de Senés (Hisn Xenex) se localiza al noroeste de la localidad del mismo nombre.

Ruinas de Hisn Xenex

Vestigios de la alcazaba medieval erigida por Abú Isaac Ibrahim Albolafiq en el siglo XII, bajo la dominación de los Almohades.

Esta construcción, de unos 5.000 m2 de extensión, está rodeada de una poderosa muralla de mampostería de esquisto en la que se insertan diez torres cuadradas de base maciza y tiene su acceso principal por el sureste. Escasas construcciones ocuparon el interior del recinto, destacando las de la zona más alta en cuya ejecución se empleó argamasa para trabar las piedras.

A las faldas de las murallas más altas que se conservan, las de la cara norte, existen vestigios de una alquería medieval, que se corresponde con la antigua ubicación del municipio, al abrigo de la protección del castillo por razones defensivas.

En zonas más bajas, junto al barranco existen construcciones de molinos hidráulicos que, aunque de origen medieval, algunos han estado activos hasta la segunda mitad del siglo XX. Junto a uno de estos molinos hay unas misteriosas inscripciones árabes en caligrafía cúfica, talladas en una roca inaccesible y posiblemente originarias de los siglos XIII ó XIV. También destacables y de origen medieval unas huellas o pisadas, cinceladas en la ladera norte de la fortaleza, y que permiten caminar por unas lastras con gran desnivel colocando los pies en estas huellas.
Sendero Castillo de Senés (Hisn Xenex)

Recorrido circular: 4,7 km aprox.
Desnivel aproximado: 350 m.
Nivel de dificultad: media
Interés Paisajístico y Arqueológico

Sendero que accede, a través del antiguo camino medieval de Almería hasta Purchena, hasta las ruinas de Hisn Xenex, fortaleza erigida en el siglo XII. En el recorrido se pueden contemplar otros vestigios de origen musulmán como los cimientos de una alquería y varios molinos harineros.


Santa Fe de Mondújar, El, 80º de los 103 pueblos de Almeria.

 Santa Fe de Mondújar.  Por orden alfabético el 80º de los 103 de la provincia de Almería.

https://botasybici.blogspot.com/p/reto-pueblos-de-almeria.html

En mi reto de hacer los 103 pueblos de Almería en bici, hoy Santa Fe de Mondújar.

Municipio perteneciente a la comarca del bajo Andarax y situado cerca de la capital, en un entorno de huertas de cí­tricos y parras rodeadas por terrenos áridos y semidesérticos. Dentro de su término se encuentran Los Millares, asentamiento poblacional que alcanzó su máximo esplendor hacia el 2.500 a.c., y que constituyó la base para una verdadera cultura, que trascendió en la historia de una manera importantí­sima.


El pueblo se asienta en las huertas formando un conjunto tí­pico de casitas bajas y blancas rodeadas por el verde de los cultivos. Entre todo ello sobresale la Iglesia de la Virgen del Rosario.

Historia.

Este municipio de pasado milenario y crisol de diferentes culturas tiene el favor de poseer un fértil y extenso valle al que se asoman cerros amesetados y suaves colinas, que, por su posición estratégica y privilegiada, definen el lugar idóneo para sedentarizarse y crear un nuevo modus vivendi, como hicieron sus primeros pobladores hace cincomilenios. Posteriormente, en época romana, eligieron Mondújar para situar una torre vigía que guardaba la calzada que bajaba de Guadix a Urci (Pechina), con una taberna o posada para alivio del viajero.

"Necrópolis Megalítica"De la Edad Media es la primera referencia escrita sobre Mondújar, la cual se debe a Idrisi (geográfo y cronista musulmán del siglo XII) al comentar que el Hisn (castillo) de Mondújar estaba situado en la cima de una colina de color rojo, cerca del río. Posiblemente ésta es la antigua fortaleza romana que los musulmanes siguieron utilizando, como la calzada y la posada, las cuales mejorarían con el tiempo; actualmente están sin localizar.La otra alquería del término era Guechen (Huechar) que, junto con Mondújar y las tahas de Alboloduy y Marchena, formaban, según Ibn al-Jatib, el distrito de Orx Cais. De época nazarí (siglos XIII o XIV) es la torre que se encuentra en el pueblo, de dos plantas con muros y tapia de argamasa y mampostería, construida cuando Santa Fe era un arrabal de las alquerías principales. Tras la Reconquista, a finales del siglo XV debió de fundarse Santa Fe como pueblo para acoger a los musulmanes expulsados de Almería, y sustituye a Mondújar y Huechar como centro poblacional en el siglo XVI, acogiendo a los nuevos repobladores (1573), y las antiguas alquerías musulmanas (Mondújar y Huechar) quedan despobladas tras la expulsión de los moriscos.
A este pueblo de nuevo cuño se le dio un nombre sacro según la costumbre de los Reyes Católicos, llevándose a cabo las construcciones que simbolizan el nuevo poder religioso y político, como la actual iglesia parroquial dedicada a la Virgen del Rosario, también patrona del pueblo. Es un templo de estilo mudéjar perteneciente al tipo de iglesias de tres naves, de planta basilical, con la capilla mayor diferenciada de la nave central por un arco toral y coro alto a los pies. La techumbre de madera fue reformada en 1671 con armadura parhilera y detalles ornamentales sencillos; de la misma época es la ermita de Mondújar, dedicada a la Virgen del Carmen y ubicada sobre la mezquita que ocupaba el lugar.
También en este período surge el señorío de los Granada Venegas, descendientes del infante de Almería Cidi Yahya al-Nayar (antiguo gobernador musulmán de la taha de Marchena), y posteriormente un descendiente de éstos, José de Careaga y Jibala, fue creado Marqués de Torre Alta en el siglo XVIII.El siglo XVI estuvo caracterizado por intensos cambios sociales, políticos y económicos condicionados por las constantes rebeliones de los moriscos, su derrota y expulsión definitiva en 1570.

"Los Millares"Los nuevos repobladores, cristianos viejos, tendrán que adaptarse a un nuevo espacio estabilizándose demográfica y económicamente a lo largo de los siglos XVII y XVIII.En la actualidad Santa Fe se configura con los problemas comunes del valle, sequía y despoblación, esperanzados en ser paliados con las nuevas políticas agrícolas que tratan de revitalizar el medio rural.
Posteriormente, estando Hispania romanizada y sobre todo, durante los ocho siglos en la que lo poblaron los musulmanes.En el siglo XVI se realiza el primer recuento poblacional, al realizarse el libro de Apeo y Población en 1574, tras la expulsión de los moriscos. En este año, Tello González (regidor) visita el lugar y anota que Santa Fe era realenga y pertenecía a la jurisdición de Almería. Según un cuaderno que se conserva, ya que el libro de Apeo se perdió, entre Santa Fe, Mondújar y Huechar sumaban 176 habitantes moriscos y tras la expulsión de éstos se repuebla Santa Fe (Mondújar y Huechar quedan despoblados) con 42 habitantes, gentes de Almería, Andalucía Occidental (Jaén y Cádiz), Levante, Navarra, Lugo y uno de Italia. También se recogen los topónimos de los barrancos de Handac, Alhocdar, Farhon, Moscolut, Jacarratahal, etc.

Siguiendo la demografía del Antiguo Régimen, la crisis poblacional no se estabilizará hasta el siglo XVIII, contabilizándose según el Catastro de Ensenada 262 habitantes y se recogen los pagos de Moscolux, Gaxar, Gajar, Morul y Patapel. Esta continuidad poblacional se mantiene durante el siglo XIX, aunque de forma discreta, contabilizándose, en 1842, 441 habitantes.Será a principios del siglo XIX, en 1910, con 1.218 habitantes cuando alcance su máximo poblacional, posiblemente debido a la riqueza que aporta el cultivo del parral, la mano de obra generada por las minas de Gádor y la red ferroviaria que funciona desde finales del siglo XIX. En las siguientes décadas se observa un descenso poblacional, al contabilizarse en la actualidad 419 habitantes.
Desde mediados del III milenio a. C., la agricultura y la ganadería, completada con la metalurgia del cobre, han sido las principales actividades económicas desarrolladas por la población de Santa Fe.
Los asentamientos se situaban en los márgenes del río donde estaban las tierras más productivas, y practicaban una agricultura ya iniciada en el Neolítico (V milenio a. C.), aunque en la Edad del Cobre hay un mayor control de la producción agraria, con diversificación de los cereales cultivados, desarrollo de las técnicas de conservación de alimentos y la posible domesticación y explotación del olivo y la vid.


Estas actividades se mantendrán a lo largo de los siglos, practicadas por los diferentes asentamientos localizados en el municipio, llevándose durante la Edad Media una intensa actividad agrícola con los musulmanes, buenos agricultores e inteligentes artífices, para el aprovechamiento del agua.
Tras la Reconquista y posteriormente con los nuevos repobladores la actividad agrícola será tan intensa que incluso el paisaje se transforma en buena medida, se mantienen los cultivos de regadío, frutales y horticultura y los cultivos de secano se extienden, abarcando una mayor superficie en detrimento de los cultivos tradicionales musulmanes. Esta dinámica se mantiene en los siguientes siglos, para cambiar de forma radical en el siglo XIX.
Desaparecen los cultivos para la exportación, apareciendo un nuevo cultivo que ocupará mayor superficie de regadío, la uva de mesa o de Ohanes, que va a caracterizar a la comarca por su especialización. Este cultivo se inicia en Santa Fe en la segunda mitad del siglo, teniendo un mayor auge a principios del siglo actual, aunque en décadas posteriores, debido a la mala comercialización y a la filoxera, se buscará un nuevo cultivo alternativo, los cítricos, hacia la década de los sesenta.
Actualmente los cítricos son el principal cultivo de Santa Fe, sobre todo la naranja, aunque en los últimos años se están llevando a cabo, dentro de las nuevas políticas comerciales, la implantación de otras especies, como el olivo y frutales de mayor incidencia en el mercado.



viernes, 29 de noviembre de 2024

Santa Cruz de Marchena, El, 79º de los 103 pueblos de Almeria.

 Santa Cruz de Marchena.  Por orden alfabético el 79º de los 103 de la provincia de Almería.

https://botasybici.blogspot.com/p/reto-pueblos-de-almeria.html

En mi reto de hacer los 103 pueblos de Almería en bici, hoy Santa Cruz de Marchena.

Pequeño pueblo situado en el margen izquierdo del rí­o Nacimiento y perteneciente a la comarca del Medio Andarax, en un paisaje que alterna las huertas de parras y frutales con los bad land y los terrenos áridos y semidesérticos. Dentro de la arquitectura tradicional de la población destaca la Iglesia mudéjar de Santa Marí­a.

Historia.

Santa Cruz, a la sombra de dos magníficos plateneras orientales, se perfila contrastando su origen toponímico de carácter sacro, la media luna y la cruz están omnipresentes después de cinco siglos desde la Reconquista. El pueblo actual era la antigua Haratalgima o barrio de la mezquita (la mezquita aljama designa de ordinario la mayor de cada ciudad, destinadas a congregar obligatoriamente a los musulmanes varones durante la oración ritual del viernes, un símil podría ser la catedral), que junto con el lugar de el Bolodu formaban la taha de Alboloduy.
Fue la primera mezquita en transformarse en templo cristiano con el título de la Santa Cruz, que quedó como nombre del lugar. Así Santa Cruz se va formando durante la Edad Media a la vera de Alboloduy, la cual es una de las primeras alquerías que fundaron los musulmanes en el siglo VIII, instalándose soldados Yemeníes de la tribu de Quda. A partir del siglo XIII, al formarse el Reino de Granada con la dinastía nazarí, la Alpujarra se divide en tahas, una nueva unidad administrativa, surgiendo la taha de Alboloduy, la cual se componía de dos alquerías, una Alhiçan o Bolodud y la otra Haratalgima (Santa Cruz); esta última tenía dos barrios, Rochuelos y Belembín, destruyéndose el primero con el terremoto de 1522.

Tras las Capitulaciones de Granada en 1492, la taha perteneció a Boabdil, junto a otras, como feudo hasta 1493, para concederlo definitivamente en 1504 a don Sancho de Castilla y Enríquez, señor de Gor, como recompensa por la ayuda prestada en la Reconquista. Según un estudio de Guillermo Valdecasas, al año siguiente muere don Sancho de Castilla, quien, a falta de descendientes, en su testamento (febrero de 1505) instituyó herederos a su padre don Sancho y a su hermano mayor don Diego de Castilla; éstos establecieron la capital de su señorío en la alquería de Haratalgima, sustituyendo el nombre por el de Santa Cruz. De esta forma Santa Cruz mantiene la capitalidad hasta el S. XVIII.
En el siglo XVI también se refunden la taha de Marchena y Alboloduy, creando tal confusión con los términos limítrofes que quizás sea el motivo de llamarse actualmente el pueblo Santa Cruz de Marchena. Situación que se aclara en 1790 al pedir el duque de Maqueda el apeo, deslinde y amojonamiento de la taha de Marchena de la de Alboloduy. Al instalarse un nuevo poder, se crean edificios de nuevo cuño, que cambiarán la fisonomía física y espiritual de Haratalgima; donde se encontraba la antigua mezquita se construye la iglesia parroquial, dedicada a la Santa Cruz en un principio y a partir de 1678 a Santa María, aunque el patrón del pueblo es San Agustín.

Es un templo de estilo mudéjar, del tipo de iglesias con la capilla mayor diferenciada, la cual tiene una bóveda de estuco vaída de época posterior, la techumbre de la nave es una armadura de limabordón con agramilado y un paño decorado con estrellas de ocho puntas y lazo de cuatro. La entrada principal es una portada adintelada con arco de medio punto y coronándolo una cornisa con perfil de gola.


El siglo XVI estuvo caracterizado por la sublevación de los moriscos y su definitiva expulsión tras su derrota en 1570, quedando Santa Cruz despoblado y sus campos abandonados. Comienza en 1571 a realizarse el apeo de tierras, para la posterior repoblación con cristianos viejos por la Pragmática de Felipe II, y en 1586 el alcalde y el regidor de Santa Cruz aprueban las ordenanzas para el gobierno de la villa en nombre del señor de Gor.

Santa Cruz se irá recuperando demográfica y económicamente a lo largo de los siglos XVII y XVIII para enlazar con el siglo XIX. En este período la economía estará afectada por la desamortización, que tuvo efectos negativos para el campesinado, aunque habrá una recuperación posterior con el cultivo de la uva de Ohanes, que crea una serie de servicios como la barrilería instalada en el pueblo y que aún hoy se recuerda. Políticamente, el hecho más trascendental será la abolición de los señoríos, consiguiendo Santa Cruz un nuevo régimen de independencia para su municipio en 1850.

Los comienzos del siglo XX fueron difíciles, produciéndose continuas tensiones sociales (campesinado pobre y en paro e inestabilidad política) y una gran sequía, situación que enlaza y se acentúa con la Guerra Civil y la posguerra. El pueblo se configura en la actualidad con los problemas comunes de la comarca, sequía y despoblación, pero avanzando paralelamente por la modernidad del bienestar y esperanzados por nuevas alternativas que palien sus problemas.

El pleno del ayuntamiento, en sesión de 1 de Fefrero de 2002, acordó, por mayoría absoluta legal del número de miembros que componen la Corporación, iniciar el procedimiento para la adopción de escudo y bandera municipal,así como la tramitación de expediente en cuanto a su publicidad.

Solicitado de la Real Academia de Ciencias, Bellas Letras y Nobles Artes de Córdoba el preceptivo informe, éste fue emitido en sentido favorable en sesión celebrada el día 20 de junio de 2002.

El día 7 de Noviembre de 2002, se publica en BOJA la autorización al Ayuntamiento de Santa Cruz de Marchena (Almería), a adoptar la bandera y escudo municipal, que quedarán organizados del siguiente modo:

- Escudo: de un solo cuartel, de sinope, cruz llana de oro cantonada de flores de azahar de plata. Timbrado de corona real de playa.


Monumentos más Representativos

La plaza y sus aledaños es el patrimonio arquitectónico civil más importante de este pueblo, declarado monumento histórico-artístico.
En uno de sus frentes estuvo el palacio de los duques de Arcos, hoy desaparecido.

La iglesia de Santa María es un monumento del Siglo XVI, Pero anteriormente fue una mezquita siendo esta la primera en trasformarse en un templo cristiano, tomando el nombre del lugar, Santa Cruz.

Es un templo de estilo Mudejar, con una capilla mayor diferenciada y abovedada con estuco vaída de una época posterior. La techumbre de la nave es una armadura de lima-bordón (Se denomina lima al madero que se coloca en el ángulo de la cubierta del edificio para apoyar en él los pares cortos de uno y otro lado. Lima bordón o bordona. En las antiguas armaduras españolas pieza de madera que arranca del ángulo de un estribo y empalma la cabeza en la conjunción del par toral y del nudillo o sube hasta el extremo de la hilera.) con agramilado (ladrillo con las aristas vivas) y un paño decorado con estrellas de ocho puntas y lazo de cuatro.

La entrada principales una portada dintelada con arco de medio punto y coronándolo una cornisa con perfil de gola.

También cabe destacar al Ermita del Santo Cristo

lunes, 25 de noviembre de 2024

Roquetas de Mar, El, 78º de los 103 pueblos de Almeria.

 Roquetas de Mar.  Por orden alfabético el 78º de los 103 de la provincia de Almería.

https://botasybici.blogspot.com/p/reto-pueblos-de-almeria.html

En mi reto de hacer los 103 pueblos de Almería en bici, hoy Roquetas de Mar.

Municipio que comprende una franja litoral al Suroeste de la provincia, incluyendo, entre otros, los núcleos de Aguadulce, El Parador, Las Marinas, Urbanización y Las Salinas. A su término pertenece parte de un espacio de un gran interés ecológico, la Reserva Natural de Punta Entinas-Sabinar, complejo de dunas, playas y lagunas de gran interés ecológico.

Muchas de sus tierras están dedicadas a la agricultura intensiva de invernadero, pero su actividad más importante es el turismo de sol y playa, habiéndose convertido en la zona turí­stica más importante de la provincia, con centros de primer nivel como Aguadulce, la Urbanización o la misma Roquetas, gracias a unas playas cuidadas y limpias, y a unos servicios e instalaciones adecuados.

Historia.

Roquetas de Mar ha sido asentamiento de las culturas neolíticas, almeriense y artélica.

Su litoral fue visitado por fenicios, griegos y romanos, aunque no será hasta el siglo XVIII cuando se hable de asentamientos permanentes.
Cuando inició su andadura como entidad histórica, estaba constituida, como casi todos los lugares musulmanes, por un Castillo defensivo a la orilla del mar y unos cortijos agrupados en torno al mismo.
La localidad, citada en la documentación existente con el nombre de “Las Roquetas”, pertenecía entonces al término municipal de Enix. Su economía se basaba en una agricultura de subsistencia y en una pesca sin demasiado volumen de capturas.

Se conservan vestigios históricos de su pasado, que merecen ser visitados, como la Torre de Roquetas, recuerdo de la fortificación que se levantó a lo largo de toda la frontera marítima en el siglo XIV. En esta torre se levantó el Castillo de Las Roquetas o de Santa Ana, actualmente recuperado como centro cultural.
La Iglesia Parroquial se construye en 1757. El Roquetas antiguo fue un pueblo pesquero. El campo dependía en gran parte de las lluvias, poco frecuentes en la zona. Entre Roquetas y Aguadulce se daba entonces el cultivo de la uva, en la zona conocida como Los Parrales.

La transformación del pueblo se produce, como ha ocurrido en toda la comarca del Campo de Dalías o del Poniente, a lo largo del siglo XX, primero con la explotación de las dos Salinas y posteriormente con la llegada de la agricultura intensiva.
El gran despliegue económico de Roquetas se debe al Instituto Nacional de Colonización, que propició la transformación de esta zona de secano, pasando a contar con explotaciones de regadío. Este organismo promovió la llegada de los primeros colonizados a mediados de siglo, procedentes en su mayoría del interior y de la costa granadina.
Fue el primer municipio en el que se construyó un invernadero, lo que constituyó una experiencia tan novedosa y a la vez, productiva, que desencadenó un impresionante desarrollo de esta técnica de cultivo que ha dado fama a la provincia de Almería y en concreto a esta comarca.

La agricultura ha sido desde entonces, la principal fuente de riqueza del municipio, con una producción sumamente variada. También hay que destacar, por último, el desarrollo del turismo, sector que se ha convertido en otro de los pilares fundamentales sobre los que se asienta la economía de Roquetas de Mar. Su desarrollo arranca en 1964 en Aguadulce, cuando este núcleo de población es declarado Centro de Interés Turístico Nacional.

Posteriormente se construyen la Urbanización de Roquetas y de Playa Serena, y en estos momentos se está desarrollando la zona de Las Salinas, entre Aguadulce y Roquetas, así como la Urbanización de Playa Serena Sur.

Hoy, esta localidad es la segunda en importancia de la provincia de Almería y cuenta con unas expectativas de crecimiento muy importantes, especialmente en lo que se refiere al turismo.



Historia del Castillo

Las condiciones del litoral de Roquetas hacen posible imaginar que, junto a su embarcadero más resguardado, llegara a construirse algún dispositivo defensivo en la antigüedad, pero hasta ahora no ha aparecido noticia alguna que proporcione indicio sobre el mismo, en el caso de haber existido.

No obstante, es evidente que el litoral de Roquetas debió de contar con un embarcadero cuya defensa dio lugar a la construcción del que acabó convirtiéndose en el castillo de Santa Ana, que está plenamente justificado para la protección del citado refugio marítimo que siempre ha existido en sus inmediaciones, por lo que es de suponer que el edificio del cual solo quedó enhiesta la batería y sobre la cual se ha realizado la reconstrucción, reflejándole tal cual era. Comencemos a realizar un paseo por su apasionante historia, aliñada con ataques de piratas, de moriscos, los azotes de los terremotos y por supuesto el paso de los años que le hizo caer en el olvido, hasta la fecha de su reconstrucción que finalizó en el año 2003.

Faro de Roquetas

Es otra de las edificaciones históricas que se conservan de Roquetas de Mar. En este caso, estuvo prestando servicio durante un largo periodo de tiempo, pero en los últimos años servía de vivienda al responsable del recinto portuario de la localidad, hasta que se construyeron las nuevas instalaciones. Entonces, esta edificación, propiedad de la Empresa Pública de Puertos de Andalucía, fue objeto de un proyecto de restauración que contó con la subvención de la Unión Europea y que permitió recuperar este hermoso edificio con el esplendor de sus inicios.

Una vez finalizadas las obras, la Empresa Pública de Puertos de Andalucía firmó un convenio de cesión del edificio con el Ayuntamiento de Roquetas de Mar, con el fin de que fuera utilizado para fines culturales. Desde entonces, el Faro se ha convertido en una auténtica sala de exposiciones que alberga durante todo el año, normalmente en periodos de 15 días, todo tipo de exposiciones y muestras. Para ello cuenta con dos salas diferentes, en las que se suelen mostrar pinturas, esculturas, fotografías y cualquier tipo de iniciativa cultural que se quiera destacar.

El Faro se encuentra ubicado en un triángulo cultural del que también forman parte el auditorio al aire libre ubicado en las inmediaciones y el Castillo de Santa Ana. Todo ello hace de este entorno un lugar muy recomendable si se quiere conocer una zona de gran valor histórico para el municipio.

La Plaza de Toros de Roquetas de Mar pese a su corta existencia, fue inagurada en el año 2002, ya se ha convertido en un símbolo de la ciudad y es visitada por miles de personas todos los años, siendo un referente tanto por los aficionados a los toros como para los turistas. 'El coso salinero', como es conocida esta plaza, tiene una capacidad para 7.800 personas. Tiene una estructura moderna donde todas las localidades están bajo techo y un coso amplio y espectacular.

En torno al 26 de julio, cada año la plaza de toros se celebra su Feria en honor a Santa Ana. Durante estos días de feria taurína el cartel de esta joven plaza está compuesto siempre por figuras de primer nivel en el mundo taurino como Enrique Ponce, Julián López “El Juli”, Manzanares, El Fandi, Perera, Rivera Ordoñez, Cayetano, Padilla o los almerienses, Ruiz Manuel y Torres Jerez, entre otros.

Museo de la Tauromaquia de Roquetas

En los bajos de la plaza se ubica El Museo Taurino de Roquetas de Mar que cuenta con cinco salas repartidas entre: Recepción, Roquetas de Mar, Tauromaquia, El toro en el campo y en la plaza, y Sala de proyecciones y prensa. Este museo taurino cuenta con un fondo muy importante de fotografía, con obras de Baltasar Gálvez. No menos importante es la pintura y escultura, con pinturas de Carmen Pinteño, Juan Casado, Mamny Roca, Humberto Parra, Enrique Pastor y Peter Böjthe. En escultura resaltar los 3 bustos de los toreros que inauguraron el 19 de julio de 2002 la Plaza de Toros de la ciudad. Julián López “El Juli”, Finito de Córdoba y Jesús de Almería obra de Santiago de Santiago.