jueves, 14 de noviembre de 2024

Mojácar, El, 62º de los 103 pueblos de Almeria.

 Mojácar.  Por orden alfabético el 62º de los 103 de la provincia de Almería.

https://botasybici.blogspot.com/p/reto-pueblos-de-almeria.html

En mi reto de hacer los 103 pueblos de Almería en bici, hoy Mojácar.

Mojácar impresiona desde la lejanía. La majestuosa amalgama de blancas casas, arremolinadas y colgadas de la última estribación de la Sierra de Cabrera se muestra imponente al viajero. Luego, una vez dentro del laberinto se descubre una belleza más íntima entre sus calles estrechas, adornadas de flores de intensos colores que resaltan en el blanco de sus casas y el intenso azul del cielo. Cada rincón nos cautiva, nos traslada a su pasado árabe y nos enseña el día a día de sus vecinos. No sin razón, su casco antiguo está internacionalmente reconocido como “Uno de los pueblos más bonitos de España”.

Y desde sus miradores disfrutamos de los más bellos horizontes tanto hacia el mar, como al interior.

Historia

El antiguo emplazamiento de la ciudad estaba en un cerro próximo al mar, llamado Mojácar la Vieja.

Para algunos historiadores fue la antigua ciudad ibérica de Meschech o Mastia; de igual modo acogió a fenicios, cartagineses y romanos. La nueva ciudad se llamó Murgis-Akras, "Murgis en las alturas", luego pasarí­a a llamarse Mucacra, Mosaqar y Moxacar. Estuvo en la frontera entre dos provincias romanas, la Bética y la Tarraconense.

En los primeros años del siglo VIII, perteneció a la cora de Tudmir. A lo largo del Califato de Córdoba se mantuvo fiel a las autoridades califales y, cuando se produjo la desmembración de éste, fue conquistada por el sultán sevillano Al-Mutamid. Durante el periodo nazarí­ fue también frontera entre el Reino de Granada y el de Murcia.

Cuentan que el 10 de junio de 1488, los Reyes Católicos, que estaban en Vera, enviaron al capitán Garcilaso de la Vega para hablar con el alcaide de Mosaqar Alabez, éste le hizo ver que era tan de esta tierra como él y que en vez de enemigo lo tratara como hermano y le permitieran seguir trabajando sus tierras. La petición le fue aceptada y moros y cristianos siguieron conviviendo.

Con las revueltas moriscas de 1568-1570, al futuro marqués de Torrealta se le propuso convertirlo en rey por los rebeldes si se uní­a a la contienda a lo que éste rechazó. De Mojácar no fueron expulsados los moriscos.

Entre los siglos XVI al XIX, estuvo amurallada y aún se conserva la única puerta que tení­an sus murallas.

El sí­mbolo de la ciudad, el Indalo, se tomó de una de las figuras de la Cueva de los Letreros de Vélez-Blanco. Se ha convertido también en sí­mbolo de toda Almerí­a.

A partir de los años 60 se convirtió en un lugar turí­stico por excelencia de músicos, pintores y artistas en general, lo que hizo que se potenciara la villa como centro turí­stico y a pasar de la especulación y destrozos del paisaje ha sabido conservar ese sabor a ciudad árabe perfectamente entroncada en el paisaje.


Puerta de la ciudad

Éste es el acceso originario a Mojácar. La actual puerta fue reconstruida en el siglo XVI, sobre la original puerta árabe, que se abría en la muralla. Sirvió de vía de comunicación hacia la cuesta de La Fuente y la Plaza del Caño. Ostenta el Escudo de la ciudad, con el águila bicéfala de la casa de los Austria.

En él se pueden ver una torre, una llave y una cimitarra, y la leyenda “ A la muy noble y leal ciudad de Mojácar, llave y amparo del reino de Granada”.


La Fuente de Mojácar

Fuente de doce caños frontales y uno lateral que vierten a tres pilares. Perpendicularmente a ellos, corren tres canales a un lado y otro de la misma. Cada uno con distinta función. Del recinto de la fuente se tiene constancia en antiguos escritos árabes, siendo vital para la ubicación principal del pueblo.

Antaño fue lugar neurálgico de la vida social mojaquera, por la importancia que el agua tiene para el desarrollo de la agricultura, la ganadería y el propio acopio para uso humano. A lo largo de la historia ha cumplido diversas funciones y suscitado en su entorno la formalización de oficios como el de aguador/a, lavandera o el de vigilante de regadío. Cercana a ella se encontraba el molino, constituyéndose en su conjunto toda un área de gran importancia socioeconómica, que llegó a albergar un importante tejido comercial.

Fue escenario histórico en 1488 de la embajada enviada por los Reyes Católicos para la rendición pacífica de Mojácar. En ella se puede observar la placa que resume la entrevista entre Garcilaso de la Vega y el alcaide árabe. Sufrió una gran reforma en el siglo XIX y una reconstrucción posterior en los años 80 del siglo pasado. Esta última cambió su fisonomía antigua por la actual, más modernista. Junto a la Fuente se inaugura en 2010 el Centro de Arte Contemporáneo del Municipio.


Estatuas a las Mojaqueras

En Mojácar tenemos dos estatuas que representan a las mojaqueras. Desde 1989 existe uno de los monumentos a la Mujer Mojaquera, realizado en mármol blanco de Macael, por la escultora almeriense Mª Ángeles Lázaro Guil, en homenaje al esfuerzo de la mujer que cultivó la tierra, cuidó de la casa y la familia y mantuvo en pie su pueblo, a pesar de las guerras, sequías y emigraciones. Se encuentra junto a la Iglesia.

La estatua de la mojaquera del campo está situada en la plaza Rey Alabez, junto al parking. Es una escultura realizada en bronce y simboliza el cambio de calzado que hacían las antiguas mujeres a la entrada y salida del pueblo. Se puede leer una guajira.


Plaza del Parterre

Se piensa que fue una antigua necrópolis árabe, ya que se han encontrado restos orientados hacia el oeste (La Meca). Actualmente se encuentra porticada y queda junto a los muros de la iglesia. En un bello rincón de la plaza, se encuentra la reproducción exacta de una de las escenas de la Reconquista, que se recrean en la sillería del coro de la catedral de Toledo. Realizada artesanalmente por la artista Itziar Ortuzar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Opina pero no ofendas, aquí estamos para andar y aprender todos.