Mi intención en este sendero es la de enseñar a los mas jóvenes y a los que todavía no saben la riqueza vegetal que tenemos tan cerca. Tenemos uno de los arboles mas grandes de Andalucía con 16 metros de circunferencia de base y unos 25 de altura y no esta muy lejos, en el marchal del abogado y cinco mas centenarios pero mas pequeños en sus alrededores. Pues con el animo de recorrer viejos caminos y visitar estos abuelos centenarios, comenzamos el sendero en el antiguo poblado minero de las menas. Haciendo un poco de historia para conocimiento de todos,las de Serón fueron las últimas minas de hierro en cerrar de la provincia de Almería, y con ellas una larga tradición de actividades de extracción y transporte desde finales del siglo XIX hasta comienzos de la década de 1970. Esto ha permitido que su estado de conservación sea bastante aceptable, encontrándose en pleno proceso de adaptación como complejo de turismo rural. La pervivencia de la minería de Serón y Bacares por un período tan prolongado sólamente se explica por su proximidad a la línea férrea de Lorca a Baza y Águilas, que permitía dar una salida rápida y barata al mineral de hierro a través del embarcadero de El Hornico, en Águilas. Dejamos aquí el coche y podremos ver en nuestro andar buscando el camino las distintas minas, alojamientos y demás infraestructuras. Comenzamos descendiendo por la carretera hacia donde se encuentra la tolva de mineral y el puente metálico, donde podemos verlos tanto por encima como por debajo, como el frio (6º) se hace presente nos paramos y abrigamos un poco para continuar por el cauce del rió hasta tomar el camino que nos llevara hasta una casa rural que se encuentra justo enfrente de la ermita de estilo centro-europeo, buen sitio para tomar fotos ya que la subida es larga con mucha piedra. Según vamos ascendiendo se nos va mostrando otra vista de las menas y sus diferentes edificaciones, llegamos al cortafuegos el cual cruzamos al otro lado y seguimos bajando hasta la carretera, aquí seguiremos un tramo de carretera hasta una salida a la derecha para tomar otra vez por pista. En este tramo la albaida y otras especies nos acompañaran hasta casi el merendero de la jordana, teniendo cuidado en varias bajadas bastante inclinadas ( algunas mucho, para sentarse en el suelo) y con mucha piedra suelta. Al merendero no llegaremos ya que cruzaremos de nuevo la carretera para ir buscando el marchal del abogado, primera visita y la mas grande de las previstas. Conforme vamos llegando se va mostrando la grandiosidad de la encina y también remarcar el chopo que se encuentra al lado y que es centenario. El paraje es muy bonito con su valsa de agua al lado, los cortijos cercanos , aqui paramos a comer algo debajo de esta grandioso árbol, no se pueden ni abrazar las ramas de lo grandes que son. Los niños están sorprendidos y no paran de preguntar cosas a las cuales a algunas tengo respuesta y a otras no, pero lo investigare para la próxima. Continuamos nuestro sendero subiendo una pronunciada subida para no ir por la pista ancha que da mas rodeo al cerro, y menuda subida( tres rampas con sus respectivos descansos, menos mal y gracias a los descansos subimos) una vez arriba saldremos a esta pista que nos llevara hasta la encina de Trébedes ( catalogada por la junta Andalucía, interés histórico cultural) donde lo tienen todo bien arreglado tanto la base de la encina con su mesa arreglada de aleros y su ermita justo al lado llama mucho la atención. Aquí ya tuvimos que acortar el sendero ya que amenazaba tormenta y con los niños, decidimos dirigirnos de nuevo a las menas. Dejamos a un lado y para otro día, la encina de la peana y el serbal de los sapos, desde la ermita vamos buscando la pista que viene desde el collado del conde y ya comienza a llover, menos mal que un paraguas, chubasquero y que la lluvia no es muy intensa, nos permite seguir pero a paso ligero. Pasando el collado ya tenemos vista a las menas y el agua que no cesa, conocedor del terreno decido tomar otro atajo que nos quitara unos 2 km, salimos a la carretera y nos dirigimos hasta el cruce de entrada a las menas, aquí tomamos el camino descendente que nos adentra al poblado, pero "aquí que ha pasado", han construido una fortaleza de muros y forjado de hierro cerrada por todo que nos hace rodearlo por fuera para poder llegar hasta la encina de las menas, la cual tengo que saltar entre unos cables bajos para poder verla de cerca. Si es patrimonio de todos por que la están poniendo cercada, espero que cuando esta obra este terminada dejen paso para poder verla. Nada mas terminar de visitar la plaza donde esta el monumento a los que trabajaron en estas minas, empieza a llover y ahora si con fuerza, corriendo hasta el coche y sendero terminado. Bueno terminado lo que hemos podido, el resto para otra ocasión en la que buscare nuevos caminos. El sendero es muy interesante y recomendable para todos, lo cierto es que se pueden ver yendo en coche la mayoría de ellos pero nos perderíamos estos parajes. El sendero es exigente y hay que llevar comida y ropa adecuada según la época del año.
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