viernes, 2 de septiembre de 2022

Las Cruces de la Sierra de Huétor.

 Sendero Padre e Hijo por la Sierra de Huétor

Se acaba el verano y de vuelta a las clases, así que hoy toca llevar a mi hijo mayor de vuelta a la Universidad.

Ya de camino en
el centro de la provincia de Granada, y a escasos 20 kilómetros de la capital, se encuentra el Parque Natural Sierra de Huétor. Un conjunto de sierras de media altura, donde se alternan estrechos barrancos, arroyos, tajos y calares que forman un relieve complejo debido a la naturaleza caliza del terreno que determina la abundancia de formaciones kársticas. En ellas, el agua se filtra hasta las entrañas de la montaña originando galerías y cuevas donde se acumula, como ocurre en la conocida Cueva del Agua. Posteriormente, emanará en forma de manantiales como sucede en Fuente Grande. Dos de los ríos que recorren estos parajes son el Darro y el Fardes.

Pinares, encinares, quejigales, zonas de matorral y bosques de ribera componen un valioso mosaico donde encuentran abrigo una gran variedad de especies, muchas de ellas de un gran interés de conservación, como raros endemismos botánicos o especies emblemáticas y amenazadas como la cabra montés o el águila real.

El Parque Natural Sierra de Huétor cuenta con muchos otros alicientes aparte de su valiosa naturaleza, ya que es un lugar con un rico pasado histórico-cultural, especialmente gracias a su inestimable legado musulmán junto con el inconfundible sabor serrano de los pueblos de su entorno: Alfacar, Beas de Granada, Cogollos Vega, Diezma, Huétor Santillán, Nívar y Víznar.

Vestigio de la historia reciente son las numerosas trincheras construidas durante la Guerra Civil española, auténticos miradores naturales desde donde se divisan las mejores panorámicas de este espacio.

Llegamos con el coche hasta puerto lobo, ubicado en el término municipal de Víznar, hay un área recreativa en una zona arbolada y cerca de las inmediaciones se encuentra el centro de visitantes Puerto Lobo desde donde parten algunos de los senderos señalizados del Parque Natural Sierra de Huétor.

En las puertas del centro de visitantes comenzamos la ascensión directa hasta la cruz de Víznar, hay un cartel que indica el inicio del sendero. Esta senda asciende por una gran pendiente del Collado de Víznar, donde a algo más de 1,5 kilómetros se llega a un cruce de caminos, y 200 metros adelante se encuentra la Cruz de Víznar.

Antes de subir a la cruz nos encontraremos dos sendas la de la izquierda que nos lleva hasta la caseta forestal o la de derecha que sube directa hasta la cruz. Nosotros tomamos la izquierda para visitar la caseta forestal con sus maravillosas vistas.

Una vez en la caseta las vistas de sierra nevada son impresionantes, seguimos por la senda ahora si en dirección hacia la cruz mostrándonos unas maravillosas vistas. 

Ya a los pies de la misma nos encontramos con un pequeño belén o nacimiento incrustado en un hueco de la roca, empezamos con cuidado el ultimo tramo de rocas hasta tocar la cruz de metal y de entrelazado metal. Decir que a los que tienen vértigo el sitio no es el ideal pero a los que busquen vistas impresionantes este es el lugar ideal.

Descendemos por la senda que dejamos para ir hacia la caseta forestal volviendo así al collado de Víznar, tomando el camino ascendente hacia otra nueva cruz.

Empezamos el ascenso hasta un punto donde una pequeña senda hacia la izquierda será nuestra guía hacia la cruz, como no hay marcas seguiremos por la senda bordeando el V.G.D. Sierra y viendo al fondo la Cruz de Alfacar (1.520 metros) comenzamos el ascenso y desde aquí las vistas son fantásticas, por las que merece la pena subir: al Oeste tenemos Sierra Elvira y el Pantano de Cubillas; al Noreste se divisa un hermoso pinar; en el centro la verde Majada de la Zorra, la Casa Forestal de la Alfaguara y al fondo los Peñones de la Mata y del Majalijar, la Peña de la Cruz y el Cerro de Orduña; abajo, sobre nuestros pies, la localidad de Alfacar.

Ante estas vistas iniciamos de nuevo un pequeño ascenso en dirección hacia el VGD. Sierra. Tendremos que ir pendientes de la senda ya que al no estar señalizado en algunos tramos se pierde aunque parándose a observar se puede seguir bien. 

Desde el vértice podremos ver casi al completo el recorrido echo así como la posición de las dos cruces. Así como una vista 360º de todo lo anteriormente andado.

Continuamos a por la ultima cruz de nuestro recorrido, tomando el sendero que nos lleva hasta la cueva del agua. Seguimos sendero y aquí si que hay que estar pendientes ya que para llegar a la cruz de los maestros hay que seguir el rastro como los indios, ya que fijándose bien encontraremos un montículo de piedras por el cual tomaremos dirección hacia un hueco entre las encinas, seguiremos entre ellas haciendo un zig zag hasta llegar a la gran cruz de hierro, oxidada de los Maestros.

Volvemos por nuestros pasos, hasta llegar de nuevo al sendero y continuamos hasta llegar a la cueva del agua. 

La Cueva del Agua es una de las formaciones kárstikas más bellas de La Sierra de la Alfaguara, es una cavidad donde a mediados del siglo XX se describieron elementos geológicos, restos fósiles de fauna y flora del Pleistoceno medio (hace algo menos de un millón de años), y una especial biodiversidad vegetal y animal que en gran parte aún se conserva. Una cavidad situada casi en la cima del cerro y a la que se puede acceder a través de un pasillo que fue excavado en la roca caliza para poder expoliar su riqueza geológica, ágatas y grandes estalactitas, que desde entonces adornan, troceadas, algunos establecimientos comerciales y edificios de la ciudad de Granada. La verdadera entrada de la gruta solo era posible desde la cima, tras las encinas, matorrales y quejigos que durante milenios la ocultaron a la vista de quienes recorrían el sendero entre la Alfaguara y la Cruz de Víznar. Una imagen privilegiada que aún es posible contemplar. 
Después de visitar esta maravilla retrocedemos por el mismo camino por el que vinimos con la única variante que en vez de volver por la cruz de Alfacar volvemos en dirección a la cruz de Viznar. Ahora vamos todo el camino de descenso con unas vistas maravillosas y disfrutando del camino andado.

De vuelta en puerto lobo nos pasamos por un costado del área recreativa donde se encuentra una reserva de anfibios aunque nosotros no pudimos ver ninguna pero el espacio esta muy bien.

Después de casi 11 km disfrutando de la vegetación las formaciones rocosas y de las cruces, miradores y las panorámicas es un sendero que recomiendo mucho aunque ahí que tener un poco de forma física ya que en algunos tramos la pendiente y lo abrupto de la zona pueden causar cansancio extremo.

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