O Pedrouzo a Santiago de Compostela. disfrutamos todos juntos del final del camino, comenzando uno nuevo...
Dia 6: 11/08/2022
Después de pasar la noche en el albergue de Monte do gozo, El Monte do Gozo (también conocido como Montjoy, Montxoi o colina de San Marcos) es una pequeña elevación del terreno, de 380 metros, próxima a la ciudad de Santiago de Compostela, en el lugar de San Marcos en Bando, dentro del término municipal de la capital gallega.
Nos lleva en coche mi Mujer hasta el inicio de la ultima etapa del camino. Bien tempranico llegamos hasta la plaza roja de O Pedrouzo, cuando aun es de noche y solo se escucha el caminar de los peregrinos.
Mª.Victoria se vuelve a monte do gozo donde nos encontraremos a media mañana para terminar todos juntos en Santiago de Compostela, nosotros preparamos el cuerpo y vamos siguiendo las flechas amarillas y señalización que nos indican camino hacia San Antón, caminando ya hacia nuestros últimos 20 km.
Comenzamos como otros días en plena oscuridad siguiendo el instinto y a otros caminantes que van marcando el sentido del camino todos con el animo de llegar a terminar en la plaza del Obradoiro.
Pasamos por San Antón, aldea de la parroquia de Arca y entre eucaliptos vamos hacia nuestra primera cuesta de mas de un kilometro que nos rodea la pista del aeropuerto.
Cuando voy afrontando la cuesta que cada uno tiene que subir a su ritmo, voces de mi hijo agudizan mi instinto de padre y un frenazo para ver que pasa, al llegar a mi posición vienen acompañados mi hijo y mi cuñado de un grupo de gente que en un principio no advierto a conocer entre las claras del día, pero al estar ya juntos me alegra ver a mi amigo Gustavo, esposa, el cura de Olula del rio, Gente de Macael y de Olula del rio que también van haciendo el camino y que al pasarlos yo en la subida creyeron reconocerme y al ir mi hijo por detrás les confirmo que era yo.
Seguimos ascendiendo comentando como les iba el camino y la lluvia del día anterior para no pensar en los metros de ascenso que en algunos tramos se hacen de buen porcentaje.
Como en todos los grupos cada uno lleva su ritmo y nosotros vamos mas ligeros y seguimos nuestro camino dejándolos atrás al saludo de "Buen camino".
Ya no nos extrañamos al ver la valla de separación repleta de pequeñas cruces. Forman parte de la idiosincrasia de la peregrinación. Un monolito esculpido con el bordón, la calabaza y la vieira anuncia la entrada en el municipio de Santiago. Rodeamos el perímetro del aeropuerto, dejando a mano izquierda varias hileras de balizas , y después de cruzar una carretera secundaria entramos en San Paio, aldea de la parroquia de Sabugueira.
Aquí nos volvemos a juntar el grupo de Almerienses al sellar en la parroquia, siguiendo de nuevo juntos, otro trayecto hasta que la pendiente se vuelve a hacer mas intensa.
Tras una curva cerrada pasamos junto a la parroquial de San Pelayo, que luce inscrito el año de su construcción: 1840. Seguidamente cruzamos la N-634a (albergue Labacolla) y cogemos el desvío a Villamaior. En apenas cien metros cruzamos el río Sionlla, conocido como arroyo de Lavacolla, lugar donde los peregrinos se despojaban de sus sucias vestimentas y se lavaban en vistas de su próxima llegada a Santiago. Aquí ya nos encontramos con el mojón o hito de los 10 últimos km. que como vamos juntos todo el grupo nos hacemos fotos los unos a los otros.
Nada mas dejar atrás el mojón otra nueva subida donde "mira como anda el hombre mayor" adelanta de nuevo al grupo de almerienses con su cura a la cabeza, el cura que es tan grande y roza los 2 metros tanto de ancho como de alto no quiere quedarse atrás y cuando en el camino atrás llamo al hombre mayor "Unda" como suelen llamar la gente de Olula del rio a los Macaeleros, el hombre mayor ve su picadera y con paso firme continua su marcha, la cuesta sigue aumentando y sin vista de tener fin, hasta que el padre cura dio profundo suspiro y volviendo la cabeza soltó como clamando al cielo, pararemos a esperar al grupo que parece que se ha quedado atrás.
Todo esto para decir que cada peregrino hace su camino y cada uno sabe sus fuerzas y su motivación, los que fuimos al camino saben quien es el hombre mayor y su motivación.
Guillermo, Tony y yo seguimos por pista asfaltada iniciamos una cómoda subida que finalizará en el esperado Monte do Gozo. Atravesamos primero Villamaior , pasamos junto al centro de la TVG y giramos 90 grados a la izquierda para hacer lo propio junto al centro territorial de RTVE, aunque antes hacemos parada en el camping Peregrino de San Marcos donde nos dimos un festín de desayuno como el resto de los días, aprovechamos para avisar al resto de la familia de donde nos encontramos y lo que nos queda, así nos encontraremos todos en los peregrinos de monte do gozo.
Ya las fuerzas van justa pero reanudamos la marcha con la vista puesta en la capilla de san marcos donde sellaremos de nuevo igual que en el camping ya que hoy vamos a ver si llenamos la cartilla que es el ultimo día.
Ya vemos al fondo las esculturas de los dos peregrinos señalando a la catedral de Santiago, una hilera de gente que va en dirección hacia ellos nos indican el camino y justo al lado el albergue de monte do gozo donde horas antes nos habíamos levantado para iniciar nuestro ultimo caminar. Desde allí subía el resto de la familia a nuestro encuentro en las esculturas.
Ya todos juntos el cansancio se pasa y nos cambiamos, poniéndonos las camisetas echas para el camino, dejamos las mochilas ya que para pasar a la catedral no te dejan entrar con ella y comenzamos los últimos kilómetros todos juntos.
El descenso se hace con cuidado hasta llegar a la entrada de Santiago ya que hay mucho trafico y muchas cosas que ver. Vamos callejeando camino de la plaza, pero llega un momento en que la sed y un descanso para las peques se hace necesario.
Reanudamos por el lugar donde se encontraba la Porta do Camiño entramos en el casco histórico por la rúa das Casas Reais, que sube hasta la plaza de Cervantes. La rúa da Acibechería nos traslada a la plaza da Inmaculada, donde se localiza el monasterio de San Martín Pinario. Finalmente entramos bajo el Arco del Palacio por un pasadizo, donde se reúnen a tocar los gaiteros callejeros, donde se te ponen los pelos de punta, al sentir la gaita y tu entrar después de tantos días andando para acceder a la Plaza del Obradoiro, donde la aventura termina.
O comienza , porque antes de nada fuimos a recoger la compostelana, ya que hay tanta cantidad de gente que las colas son larguísimas. Mientras yo entro como jefe de grupo para hacer las credenciales a todos, el resto a ver miles de tiendas que hay de todo y mas por el alrededor.
Desde que yo vine la ultima vez hace diez años esto ha cambiado mucho tanto en organización como en un nuevo edificio donde recoger la compostelana. Relleno todo, me dicen que me pase en unas horas con lo que nos da tiempo a visitar la catedral .
Una maravilla, "supuestamente" o no como diría Nieves Concostrina a la cual sigo y leo y por lo que voy viendo mucha razón tiene, "el lugar de enterramiento del Apóstol Santiago, en el Monte Libredón, quedó en el olvido hasta que, en torno a los años 820-830, fue descubierto, en tiempos del obispo Teodomiro de Iria Flavia. Cuando el rey Alfonso II tuvo noticia del descubrimiento mandó que se construyera en el lugar un templo para acoger el sepulcro. Pronto se quedó pequeño para acoger a los peregrinos que comenzaban a llegar, de forma que, por mandato de Alfonso III se inició la construcción de una nueva iglesia, consagrada en el año 899".
"El apóstol no predicó en Hispania, jamás tuvo un encuentro con una virgen en carne mortal a orillas del Ebro, sus restos no vinieron ni en una barca de piedra ni trasladados por sus discípulos siglos después de su muerte, ni sus huesos fueron hallados en aquel “campus stellae”… Todo parte de la invención del obispo Teodomiro, gracias a la cual se edificó el emporio religioso-financiero compostelano y nació un Camino que ha provocado el mayor movimiento de masas de la cristiandad".
Además de Nieves Concostrina, interviene Ana Valtierra, doctora en Historia del Arte, nos cuenta cómo creció la catedral de Santiago en torno a unas reliquias inexistentes.
Después una fabulosa comida entre las calles estrechas de Santiago y con la compostelana en la mano iniciamos una etapa final, esta en coche para terminar en el fin del mundo, Fisterra.
Con otros 100 km de coche llegamos hasta el km 0 Fisterra, donde la masificación de Santiago se propaga aquí. Pudiendo por suerte llegar casi hasta la cima andamos los últimos metros hasta tocar el mojón Km 0, contemplar las maravillosas vistas y el faro de Fisterra.
Contemplando estas vistas se te olvida todo por un segundo y liberas tu mente. Pero aún tenía yo guardada una sorpresa para el resto de los peregrinos y que dejaría con la boca abierta a todos.
Volvemos, pero no por el mismo camino, buscando las Playas de Ezaro donde correr por la playa y bañarse en el atlántico, recoger conchas o lo que areciera con vista a donde habíamos estado antes.
Pero esto no era la sorpresa, la sorpresa era visitar la cascada de Ezaro, la cascada de Ézaro (Fervenza do Xallas) es un paisaje único en España donde un río desemboca en el mar mediante una sucesión de cascadas. Su salto final alcanza los 40 metros de altura y en muchas ocasiones la humareda producida por el golpe del agua sobre las rocas se puede ver a kilómetros de distancia.
Una maravilla que nos dejo con la boca abierta, la vuelta la hicimos por la costa y pasando por el mirador das Paxareiras donde pudimos contemplar un anochecer increíble, despidiendo al sol de este excelente día. Dando por terminado el camino, disfrutando de los momentos vividos en familia y contando los minutos para la vuelta que nos quedan 11 h de camino de vuelta en coche.
Aquí dejo algunas fotos mas aunque por muchas fotos que se pongan lo vivido fue mucho mas, mil gracias a todos los que me acompañaron en este camino que aunque no se los dijera con palabras para mi significo mucho que me acompañaran.
