Ruta Tótem de Felix y Pueblo de Vicar

  De el Tótem de Félix a las Pinturas de Vícar.

Hoy vamos al pueblo de Félix para hacer el sendero que nos llevara hasta el tótem de pies negros situado en ese lugar.

Andaremos los antiguos caminos de herradura de Felix, por los que antiguamente se conocía como Sierra de Almexixar. Por estos caminos los vecinos subían a sus cultivos o para la recolección de esparto y plantas aromáticas como el tomillo. En enero y febrero podremos ver los almendros en flor y pasamos por la “Fuente del Lentisco”, que era un abrevadero de ganado. Con la altura que alcanza el sendero, tendremos excelentes vistas.

Dejamos el coche en el parking público que hay en un extremo del pueblo y iremos callejeando hasta la Plaza del Ayuntamiento, donde se encuentra el panel informativo de inicio de sendero a las espaldas de la iglesia.

Desde la plaza comenzamos la caminata subiendo por la calle de la Fuente que asciende hasta que sale del pueblo. Unos metros más adelante, hay un cruce a la derecha para acercarse a la ermita, donde hay un mirador con una buena vista de Felix, así como del conocido Cerro de la Matanza, conocido así por ser el lugar donde murieron cientos de moriscos durante la Guerra de las Alpujarras. La ermita, característica de la baja alpujarra almeriense, es de origen árabe (qubba). Es una estructura arquitectónica con base cuadrada y cúpula, abierta, por lo que no alberga nada en el centro. En su parte superior externa se alza una cruz cristiana como símbolo de la conquista sobre los árabes. 

Seguimos ascendiendo por la carretera que hace una curva de 180 grados y poco después a la derecha salimos por un sendero donde hay una cadena este sendero que sale de la carretera continúa ascendiendo ahora entre almendros y olivos. Terminamos llegando a la zona de balates que veíamos desde la carretera. Todas estas zonas de cultivo que se crearon gracias a este tipo de construcción tan típica de Almería, que sigue la técnica de la piedra seca, están hoy en día abandonadas.

Frente a nosotros se eleva la cima del Pozuelo, de 1263 m de altitud, con sus escarpados riscos conocidos como los Tajos de la Fuente del Lentisco.

El sendero se empina un poco más y llegamos a la Fuente del Lentisco, un antiguo abrevadero para el ganado.

Seguimos ascendiendo hasta el collado a 1091 msnm donde nos encontramos con el tótem indicativo de la dirección hacia el tótem mayor. Aquí por las faldas del Pozuelo vamos ascendiendo siguiendo el rastro hasta llegar al Tótem. 

Tras la visita y recuperar el aliento continuamos ascendiendo un poco mas con vistas a los aerogeneradores y al mar, pasamos entre dos montes de alta cima y descendemos hacia barranco de Jitar, donde al encontrar las pista central tomaremos dirección hacia barranco de la raja. 

 Vamos dejando el barranco a un lado descendiendo hacia los cortijos de pozuelo y abandonamos la pista para acceder al cordel de Félix haciéndonos aparecer prácticamente encima del pueblo.

La bajada se hace más pronunciada y el camino está en peor estado por lo que debemos extremar la precaución para evitar caídas.

Llegamos a una pista con el pavimento de cemento por donde seguiremos el descenso. Esta pista nos llevará hasta un cruce con una carretera donde giramos a la izquierda para inmediatamente girar a la derecha por un camino que nos terminará llevando hasta el pueblo.

Una vez llegamos a Felix empezaremos a callejear para llegar a las ruinas del castillo árabe donde hay un mirador con una vista casi área del pueblo. Desde aquí ya bajaremos dando un paseo por las callejuelas  hasta llegar a la plaza del Ayuntamiento. Y de nuevo al inicio del sendero.

Volvemos callejeando hasta el parking y daremos por terminado este sendero.

Fotos y Track.

De camino de Vuelta decidimos visitar el pueblo de Vícar y sus calles pintadas así como hacer parada en algunos bancos y miradores muy llamativos.

Aquí algunas fotos: miradores y bancos

Pueblo de Vicar( Corazón del Poniente): Vícar es un municipio de la provincia de Almería que se encuentra a 22 Km de la capital dentro de la Comarca de Dalías más conocida últimamente como Comarca del Poniente. Consta en la actualidad con más de 23.000 habitantes.

El término municipal de Vícar se encuentra situado al SO de la provincia de Almería, estando la parte alta del municipio en las últimas estribaciones meridionales de la sierra de Gádor. El resto del municipio se va tendiendo hacia el mar sobre la llanura que cae encajonada entre los términos municipales de Roquetas de Mar y La Mojonera.

Se encuentra situado entre los 36º 50’ de latitud (N) y 1º 2’ de longitud (E). La extensión municipal es de 64,47 Km2 y la altitud es de 287,7 m.

Limita al NO con Enix, en su fachada noroccidental con Felix, al O con las tierras de Dalías y El Ejido, al E con Roquetas y por el Sur, la cuña triangular extrema del municipio está flanqueada por los términos de Roquetas y La Mojonera, al Este y Oeste respectivamente.

Vícar, al igual que el resto de poblaciones del Poniente, Adra, El Ejido o Dalías, sirvió como lugar de asentamiento de pueblos romanos y árabes, que buscaron en las costas almerienses lugares para el desarrollo de su civilización, dentro del territorio peninsular.

La Comisión de Apeos, nombrada el 17 de febrero de 1573, declara una casa como bienes propios en el lugar de Vícar, además de otros de la Taha. La tasación que el albañil Francisco de Siles hizo del total de las casas de Vícar fue de 93.000 maravedíes. Cada suerte de repartimientos recibió una casa en Felix, otra en Enix y otra en Vícar.

De esos asentamientos en la Comarca del Poniente se sabe por los restos y hallazgos localizados en yacimientos arqueológicos de gran importancia. Su aparición como municipio en la historia se da en 1505, concretamente el 8 de diciembre, cuando los Reyes Católicos donan la localidad a Almería, por una Real Cédula, dada en Ecija (Sevilla). Junto a Vícar tambien se dona Enix y Felix "por juro de heredad para siempre jamás". Enix, Felix, Los Marchales de Antón López, Miralles y Roquetas conformarán la Taha de Felix.

El amojonamiento de ésta se realizó el 18 de septiembre de 1573 por mandato de Martín de Sorais. La rebelión de los moriscos en las Alpujarras, comarca limítrofe con Vícar y todo el Poniente, adquiere especial virulencia en la zona de Vícar y sobre todo en los alrededores como el Castillo y el Cerro de las Matanzas en Felix. La sofocación de esta revuelta fue llevada a cabo por el Marqués de los Vélez, que realizó esta labor en casi toda la provincia.

Tras la sofocación de la revuelta y posterior expulsión de los moriscos se procedió a su repoblamiento, según las normas dadas por el rey Felipe II, que se recogen en el Libro de Apeos de Felix.

EL MISTERIO DE UN NOMBRE

Enigmático resulta el nombre de Vícar-Bícar, transcrito tal cual de los primeros tiempos de la conquista castellana.

En Varrón encontramos el nombre prerromano de un envase vinario, conocido por baccar. Pero no parece ese el lugar adecuado donde poder buscar tan oscuro nombre, más cuando sabemos que la riqueza del Campo de Dalías romano eran el olivo y los cereales.

En árabe, tres palabras pueden haber servido de origen y denominación.

Una presenta un significado casi fabuloso, propio de un cuento oriental. Se dice que los árabes denominaban ‘abqar’ (leído bacar) a la tierra de donde procedían –o donde abundaban- los genios (yinn) y cuando consideraban especialmente bella alguna cosa o se maravillaban de su fuerza y su agudeza lo atribuían a aquella procedencia. Otra nos introduce por derroteros más prosaicos: bakîr, cuyo plural es bikâr, significaba para los granadinos “estival”, “cosa de estío”, “temprano”; en un sentido más alegórico, bakara o bakira sería “hacer alto en una aldea”, dejando a sus compañeros al aire libre o campo raso.

Puede también proceder del bajo latín, como dehesa boyal, toril, “lugar donde pastaba el ganado vacuno de un lugar”, como los “bacares” de nuestra geografía alpujarreña y el pueblo del mismo nombre de la Sierra de Filabres.

¿Cuál de estas palabras pudo servir como origen más probable de la población? Evidentemente la tercera, que hace referencia a la benignidad del clima, y la quinta, con la que pudo asociarse por su uso.

Fotos